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viernes, 7 de agosto de 2015

Enfoque: El Teniente de Alcalde que fue costalero


Blas Jesús Muñoz. La vida se halla repleta de esquinas sombrías, de calles sin farolas encendidas, de aeropuertos que restan y de trenes que pasan. La existencia es una decisión constante que camina entre la mera supervivencia y el afán por avanzar y trascender a la misma. Y en ella, el pasado siempre regresa como una fotografía envuelta en celofán amarillo.

Habrá a quien no le importe que le recuerden su ayer y lo recuerde con la mirada que siempre idealiza lo vivido. Sin embargo, a quien cambió el costal por el comunismo, quizá, no le guste recordar que fue costalero del Señor del Buen Suceso. Y es que el Primer Teniente de Alcalde, Presidente de la Gerencia de Urbanismo, líder de Izquierda Unida en Córdoba y el mismo que necesita ser asesorado por la Unesco para conceder una licencia de obras para abrir la segunda puerta de la Catedral (sí, ya me entienden, la que no quiere abrir)... Es el mismo que tiempo ha se apretó la faja y paseo por las calles de Córdoba al titular de la corporación de San Andrés.

Hasta hace poco desconocía que Pedro García había abandonado las nombres Artes de costalero y no llegó a saber si dejó el costal porque entendió que la Iglesia podía inmatriculárselo o por que la cofradía iba a ir a la Catedral y no quería contribuir a llevar a cabo una posición de fuerza junto a los aperturistas de celosías que son del pueblo.

Me hubiera gustado saberlo antes porque, un servidor ha llevado sobre su cuello el peso de la hermosa Virgen de la Caridad y hemos sido hermanos en el Señor que, aunque todos lo somos, en el apartado cofrade tiene su gracia o su desgracia. De hecho, creo que el Señor García debería probar a realizar estación de penitencia con la cofradía del Martes Santo de nuevo. Pues al margen de un gran equipo de capataces, lo mismo le gusta tanto la experiencia que se acaban los pretendidos consensos y da la licencia antes de que se la pidan.

¿Quién sabe si no va a la Unesco, finalmente, porque alguien le indica que, una vez desestimados todos los recursos, resulta que acudir a un ente que no tiene competencia alguna sobre la legislación urbanística de la ciudad va en contra de la ley? ¿Quién sabe si el Cirineo de Córdoba no ha contado este dato de su biografía por desconocimiento u omisión? Puestos a pensar lo mismo acaba la legislatura saliendo de Nazareno con Paco Alcalde en los Dolores.


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