Blas Jesús Muñoz. El ámbito del martillo y costal cordobés cuenta con capataces muy consolidados y con otros, en cuyo horizonte, se halla con un alto nivel de probabilidad el futuro de un oficio que, durante los últimos años no ha hecho sino crecer cuantitativa y cualitativamente.
En esta ocasión nos centramos en tres nombres que llevan tiempo pidiendo paso y demostrando con creces tanto su capacidad como conocimiento del oficio que desarrollan. Siendo uno de los mismos el de Jesús Ortigosa, cuya labor al frente de la cuadrilla de Nuestra Señora del Rosario le ha valido para granjearse el reconocimiento de propios y extraños. Toda vez que el desarrollo demostrado en el palio de la Hermandad de la Expiración invita a pensar que, en los próximos años, será aval más que suficiente para tomar nuevas responsabilidades.
Consolidados y contrastados
La labor que Juan Horacio de la Rosa desarrolla en el paso de misterio de la Hermandad de la Borriquita tampoco pasa desapercibido, al igual que su labor en la Salesiana Hermandad del Prendimiento, donde también dirige la cuadrilla del misterio, así como su responsabilidad como segundo del antedicho Jesús Ortigosa en el palio del Rosario. Si bien es un capataz experimentado, ahora más que nunca, parece haber llegado el momento de que asuma nuevos retos y atestigüe la capacidad que ya ha demostrado y que, no cabe duda seguirá haciendo.
Rafael Giraldo ha sido una de las sensaciones de la Semana Santa 2015. Su trabajo al frente de la cuadrilla de la Estrella no deja duda de que nos hallamos ante un capataz con un futuro más que prometedor. Todo ello sin obviar su participación en el equipo de capataces que brillantemente dirige Antonio Jesús Ortega al frente del misterio del Buen Suceso.
Recordatorio El Cirineo: Invasión Costalera