Antonio Botella. Desde un tiempo atrás, los cofrades de la Hermandad del Baratillo, de Sevilla, observar el deficiente estado que muestra el manto de salida de la Virgen de la Caridad en su Soledad, no óptimo para que procesione. Por ello, la corporación nazarena ha decidido acometer la restauración de esta pieza de inconmensurable valor artístico.
Para llevar a cabo estos trabajos de restauración la hermandad hispalense ha designado al taller de bordados que regentan los sucesores de Esperanza Elena Caro como encargados de devolver el máximo esplendor al manto que arropa cada Miércoles Santo a la dolorosa que tallara Luis Álvarez Duarte.
La pieza exhibe visibles signos de deterioro motivados por el paso del tiempo, la manipulación y el uso, como manifiestan desde la corporación del Arenal. La misma también informa acerca de la presencia de laguna, hilos sueltos y desgarros en bordados, que provoca su rotura con facilidad. Asimismo, se observan manchas abundantes y concentradas de cera, quemaduras y suciedad generalizada en forma de polvo, depósitos de cera y humo.
En consecuencia, además de efectuar labores de reparación, igualmente se pasará a nuevo terciopelo el manto, como así indica el contrato firmado el pasado día 14 entre la cofradía penitencial y el taller de bordados. Sin duda, será una compleja tarea el restaurar tan valiosa obra del patrimonio de la hermandad.