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domingo, 9 de agosto de 2015

Manuel Nieto: "Somos un saco de recibir golpes"


Blas Jesús Muñoz. La reestructuración integral de la Madrugada hispalense pasa, en buena medida, por el Consejo y-probablemente- por su capacidad de convencer o imponer una solución que evite la situación que se viene reproduciendo durante los últimos años y que, esta pasada Cuaresma, dio muestras de incapacidad manifiesta para alcanzar un acuerdo, dimisión del Delegado incluida.

El actual Delegado de la Madrugada y a la Sazón Vicepresidente del referido Consejo es Manuel Nieto. Que, si bien está caracterizado por su serenedidad, no le duelen prendas al afirmar que "ya está bien – se queja-  de que el Consejo sea el culpable de todo lo que ocurre en la Semana Santa. Somos un saco de recibir golpes. Y como no puedes entrar al trapo y contestar, desde la más absoluta impunidad se le cuelgan culpas que no son. A ver si las hermandades aprenden a enamorarse del Consejo porque debe ser el buque insignia de todos".

La solución a la Madrugada pasa por el Consejo

Nieto tiene un plan del que aun no han trascendido los detalles y, prácticamente, tampoco el grueso del mismo. Si bien, en estas declaraciones concedidas a Pasión en Sevilla asegura saber "cómo va a ser la Madrugada, pero las primeras que van a conocer el proyecto son las hermandades. Tengo muy clara la solución y tengo muy claro que la Madrugada es insostenible y que no se va a repetir la misma situación  que vivimos el año pasado".

Entre los rasgos generales de este cambio sólo ha desvelado que "la intención es alejar las hermandades unas de otras y dispersar grandes concentraciones de público para que no se produzcan momentos de terror como en el cruce de la Esperanza de Triana y el Gran Poder. Pretendemos evitar que pudieran ocurrir hechos que nos hagan reírnos de las famosas carreritas del año 2000".

Finalmente, sobre la falta de acuerdo entre los responsables de las distintas corporaciones indica que "no toman decisiones de gran calado porque los hermanos mayores están muy cogidos por sus cabildos. Antiguamente era más fácil hacer cambios porque había espacio y tiempo para todos. Hoy es muy complejo. En el futuro los cambios tienen que venir del  Consejo".










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