Guillermo Rodríguez. El quince de septiembre es el día en que la más hermosa de las Estrellas ilumina con su inmensidad el corazón cofrade de la ciudad de San Rafael. Cada año, el barrio que le le rinde pleitesía en cada instante de su íntima cotidianidad, se convierte en pública alabanza para entregar su devoción a la Madre y Reina de la Huerta de sus desvelos, la que protege sus destinos y encauza su palpitar en la búsqueda sublime del Hijo del Hombre, el que redime a la humanidad entera. Ante Ella se postran sus hijos para besar su bendita mano y rogarle que siga alumbrando el camino que conduce al mismísimo Dios. Como no podía ser de otro modo, nuestro compañero Antonio Poyato, acudió ante su mirada, para dejar testimonio de su esencia con esta magnífica crónica gráfica.
viernes, 18 de septiembre de 2015
El Besamanos de la Estrella según Antonio Poyato
Guillermo Rodríguez. El quince de septiembre es el día en que la más hermosa de las Estrellas ilumina con su inmensidad el corazón cofrade de la ciudad de San Rafael. Cada año, el barrio que le le rinde pleitesía en cada instante de su íntima cotidianidad, se convierte en pública alabanza para entregar su devoción a la Madre y Reina de la Huerta de sus desvelos, la que protege sus destinos y encauza su palpitar en la búsqueda sublime del Hijo del Hombre, el que redime a la humanidad entera. Ante Ella se postran sus hijos para besar su bendita mano y rogarle que siga alumbrando el camino que conduce al mismísimo Dios. Como no podía ser de otro modo, nuestro compañero Antonio Poyato, acudió ante su mirada, para dejar testimonio de su esencia con esta magnífica crónica gráfica.