Casi han pasado 20 años para que volviera a presenciar ese momento. Ese mágico momento donde las dos volvisteis a estar frente a frente. Casi 20 años han pasado desde aquella mañana soleada donde por Capuchinos se escuchaban cohetes rocieros y yo añoraba la música de tu cimbreo de varales.
Casi 20 años han pasado desde que las lagrimas de tu bello rostro se han secado con la alegría de las palmas y las sevillanas que cada año caminan hasta las marismas con tu pañuelo blanco posado en el fino hilo de oro.
Casi 20 años han pasado para contemplar en las encaladas paredes del Convento Capuchino el blanco raso del Simpecao rociero. Casi 20 años para tener a mis devociones juntas, frente a frente. Sin embargo, 20 años no son nada, aunque la injusta vida haya dado palos y a veces alegrías. 20 años en la fe... no son nada.
Casi 20 años han pasado y el sueño se ha vuelto hacer realidad.
Raquel Medina
Recordatorio Sendero de Sueños: Felicidades Madre