El otro día, al leer una noticia del mundo costalero, me acordé de uno de los temas que he visto debatir bastante, sobre si los costaleros deben ser hermanos o hacerse hermano de la corporación en la cual sacan el paso, o no ser hermanos.
Este tema es un poco espinoso y ha sido tratado en muchas ocasiones, por costaleros, capataces y cofrades en general, y cada uno ha dado su punto de vista a este asunto. Les voy a contar que yo no soy costalero, porque no puedo cargar, sino lo sería como otros cofrades que conozco, en su defecto hombre de trono o horquillero, forma de cargar un paso más habitual en mi localidad. Pero yendo al quid de la cuestión, ¿es un problema los costaleros hermanos o es mejor que pertenezcan a la cuadrilla sin ser hermanos de la hermandad?
Desde el momento, en el cual las juntas de gobierno de algunas hermandades tomaron la decisión de qué los costaleros del paso o pasos de su hermandad, se tenían que hacer hermanos de la corporación, se han producido algunas noticias de diversa índole en el cual los costaleros hermanos han sido el centro de atención, ya sea para bien o mal.
Os voy a comentar algunas de las noticias que han aparecido sobre los costaleros que son hermanos. Un ejemplo, es lo que ocurrió el pasado año, con una parte de la cuadrilla de costaleros de la Hermandad de los Dolores de Torreblanca -Sevilla- se manifestaron en contra de la nueva Junta de Gobierno, así como del nuevo equipo de capataces, a causa de la destitución del anterior capataz y sus auxiliares. Hicieron presión y provocaron que el nuevo equipo de capataces, los Hermanos Gallego, dimitieran al poco de entrar como nuevos capataces.
Sin embargo, este caso no es el único que se ha dado, y se dará. Se han dado el caso que una parte de la cuadrilla (o la cuadrilla entera) de costaleros de una hermandad, ha boicoteado un cabildo, de tal forma que saliera, la opción que les venía bien a ellos; o también, que han ayudado un candidato a Hermano Mayor de una corporación, a ganar unas elecciones, a petición del mismo, después de prometerles "el oro y el moro", como se dice; además de condicionar el repertorio que va a interpretar una banda detrás del paso, así como hacer dimitir un capataz, por echar de la cuadrilla a algún o algunos costaleros.
Pero les quiero comentar que sólo esto ha ocurrido con algunos costaleros, y en algunas cuadrillas. Hay cuadrillas de costaleros, así como costaleros, que han demostrado y demuestran un buen hacer, tanto en su trabajo y en como en su forma de actuar como persona. Yo he conocido algunos de ellos.
Previamente, a escribir este artículo, les comento que he visto un vídeo de una mesa redonda realizada por una hermandad, en la cual están presentes varios capataces sevillanos. En dicho vídeo, se ve hablar a D. Rafael Díaz Palacios, que fue capataz del paso de María Stma. de la Caridad en su Soledad de El Baratillo, y comenta lo que piensa sobre este tema que les hablo en este artículo, una opinión que comparto bastante. En dicho vídeo, comenta que los costaleros no deben ser hermanos y la función del capataz "es buscar la gente", es decir, los costaleros necesarios, y "si hay hermanos que son costaleros, bendito sea", "pero si no los hay, los tendrá que buscar". Añade que esto se complicó cuando las juntas exigieron que se hicieran hermanos a los costaleros que cargan los pasos, por el interés económico, y que las juntas deben dejar al capataz a realizar su parcela. Comenta que hay hermandades que dejan hacer la labor al capataz, y no exigen que sean hermanos. Os dejo el vídeo justo debajo para que lo veáis.
Se puede decir más alto pero no más claro. Este hombre es impresionante, Don Rafael Diaz Palacios, nuestros eterno respeto.
Posted by Aestaess Sevilla on Jueves, 26 de febrero de 2015
Yo pienso lo mismo que dice, además, creo que si aquellos costaleros que quieran ser hermanos porque ha cogido devoción al titular de la hermandad que sacan en el paso que cargan, o por amor a la hermandad que lo ha acogido, y lo ha hecho bien con él, que se haga; y aquellos que no quieran serlo, pues no lo sean, pero no obliguen a qué todos sean hermanos, que todos los costaleros que cargan los pasos de su hermandad, lo sean, porque seguiremos con los problemas anteriormente comentados, y con algunos más que puedan surgir. Esto es sólo mi opinión, ya cada uno tendrá la suya, y los propios costaleros y capataces, la suya. Recuerden, no soy costalero, sólo un cofrade que ha visto, leído y oído opiniones de unos y otros, y que está de acuerdo con una de ellas, que creo que es acertada.
Juan Evaristo Callejas Jerónimo