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domingo, 25 de octubre de 2015

El Sanedrín: ¿Qué opinas del cambio musical en las Angustias?


Blas Jesús Muñoz. Durante las últimas semanas ríos de tinta se han gastado en opinar sobre el giro musical que se ha producido en la Hermandad de las Angustias. A falta de conocer qué sucederá finalmente, nuestro Sanedrín se pronuncia.

AnásQue una junta de gobierno decida cambiar de estilo musical en una hermandad, es algo que debiera de necesitar, como norma un consenso y un respaldo mayor de la globalidad de unos hermanos y no tomarse tan rápido cómo se viene haciendo en los últimos tiempos en nuestra ciudad. 

Para mi entender, no nos debemos dejar llevar por modas ni por calidad puntual de una banda en concreto para cambiarnos de un estilo a otro con tanta ligereza. Debiéramos de ceñirnos al tipo de cofradía que tenemos, guión, etc... para definir con exactitud que es lo aconsejable en cada caso. Esta síntesis servirá de manera genérica, pero en el caso particular de la Hdad. de las Angustias, se nos presenta además un punto importante y es el que se refleja en los estatutos el estilo que la Virgen llevará. Esto nos hace, que cualquier idea que la junta tenga sobre un cambio de estilo, deberá de refrendarse en un Órgano superior, cómo es un Cabildo de Hermanos. Creo que la junta, en este caso, ha tomado una decisión, saltándose las reglas, con lo que es lógico que según ha transcendido, hayan tenido un toque de atención al respecto. 

En cuanto a las bandas, hay que dejarlas al margen, ya que en ningún caso, La Merced, es culpable de nada, a ellos se les ha ofrecido un contrato y simplemente lo han aceptado, quedando al margen indiscutiblemente de políticas internas de la propia hermandad.

Un saludo a todos los lectores del blog.

Ananías. Los cambios de estilos musicales por parte de algunas hermandades dejan ver lo que en estos últimos años es la Córdoba cofrade. La imagen y la puesta en escena de una hermandad en la calle es desde la cruz de guía, pasando por el hábito nazareno, flor, forma de vestir a sus imágenes, etc, etc y en este largo etcétera de detalles que conforman la identidad de una hermandad está por su puesto su acompañamiento musical. Estamos viviendo una etapa donde las juntas de gobierno no trabajan por afianzar lo ya conseguido hasta día de hoy, si no todo lo contrario, nos creemos que una hermandad es algo que se puede hacer en dos días y señores una hermandad es para que la disfruten nuestros tataranietos, ¿entienden?

Como va a coger solera una hermandad si cada cuatro años llegan nuevos y se cargan lo que hay. El caso de las angustias no es más que otro ejemplo del que llega y tiene que hacerse notar. Pasó lo mismo en el huerto con el cambio de redención por cornetas, y muchos más casos...

Señores de juntas de gobierno piensen antes de actuar.

Caifás. Contra todo lo que se ha dicho yo creo que el cambio es innovador y no sería la primera vez que la Hermandad lleve este estilo. Aquí somos de rasgarnos las vestiduras rápido y no dejar que una junta de gobierno tome las decisiones que deba tomar. Si se equivocan o aciertan serán los propios hermanos quienes lo valoren y lo hagan saber.

Esdras. En esta Córdoba cofrade, abandonada de la mano de Dios, se ve que el ambiente general reinante en la vida pública española ha sentado plaza. La ocurrencia se ha convertido en la norma que, por desgracia, rige la vida de muchas cofradías sin distinción entre las que llevan dos días de vida y las que debieran ser madres y maestras avaladas por una tradición secular. Siempre se ha dicho que la grandeza de la Semana Santa se cimenta sobre la sólida base de la tradición machaconamente repetida, lo que hace que nuestra Semana Mayor sea siempre distinta.

Pues bien en este marco hay quien se empeña en dejar su huella con inventos y experimentos que, de ser necesarios, como todo el mundo debiera saber, han de hacerse con gaseosa, porque luego pasa lo que a la hermandad decana: con dos bandas soplando delante, detrás y menos mal. 

Resulta que el reglamento aprobado en febrero pasado, apoyándose precisamente en la tradición, establece sin ningún género de dudas el tipo de acompañamiento musical que debe acompasar el tránsito de la obra culmen de Juan de Mesa por la Córdoba universal. Pues no, aquí me llega un hermano mayor con unos apoyos que deberían obligarlo a andar con pies de plomo y se pasa el dictado del Cabildo general de hermanos.

Al cabo, con independencia de los gustos de cada cual en materia sonora, decisiones como la que comentamos sólo generan división y enfrentamiento donde, por encima de las opiniones, debiera reinar la fraternidad y el amor a Dios a través de sus sublimes Titulares.




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