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sábado, 7 de noviembre de 2015

Candelabro de cola: ¡Tiene castaña!


Aprovechando que estamos en la época de las castañas asadas -segundo motor de la economía cordobesa para los que rigen los designios de esta ciudad nuestra solamente superado por los puestos de caracoles- vamos a repasar varios temas cofrades que están en la palestra en los últimos días y que, de hecho, tienen castaña:

- Porque tiene mucha castaña el bochornoso y esperpéntico espectáculo que desde Sevilla están brindando las Cofradías de la Madrugada para arreglar los horarios de la jornada. Tampoco le va a la zaga la imagen que ha dado este año el propio Consejo con la solución planteada a las Hermandades, el cual, ante el enfado el año pasado de la Hermandad más poderosa al ver “amenazado” su recorrido de vuelta, parece que ha intentado decantarse por repartir los esfuerzos entre las cinco corporaciones restantes, dejando que la Macarena que se fuera de rositas. Lógicamente las 5 Hermandades han dicho que por aquí se va a París y que de lo propuesto naranja (o castaña, en este caso) de la china. El hecho no es que en Sevilla haya un problema con los horarios y los recorridos de la Madrugada: el verdadero problema pasa porque se ha hecho de algo relativamente sencillo de resolver con voluntad de colaboración y un poquito de sentido común una ilógica “cuestión de estado” alegando auténticas estupideces (sí, ESTUPIDECES) a soluciones razonables que se han planteado en los últimos años.

- De hecho, siguiendo con la castaña sevillana, manda ídem que la única cuestión de horarios a debatir sea la de la citada jornada de la Madrugada. En una Semana Santa en la que raro es el día que la última Hermandad termina la carrera oficial con menos de tres cuartos de hora de retraso sobre el previsto es que algo falla. Y está bien centrar los esfuerzos en la cuestión más compleja, pero parece que el tema de la distribución de minutitos (absurda donde las haya esa de “quito tres a esta para darle uno a esa y dos a aquella”) para resolver el resto de días no tuvo el éxito que, “a todas luces”, parecía la misma iba a tener.

- Ya en Córdoba, el castaño parece haber arraigado bien fuerte en el barrio del Cerro, donde el ya tradicional enfrentamiento entre Cofradía y Consiliario parece haber alcanzado cuotas insuperables. Dicen que hasta cuatro candidatos se han propuesto al cargo… coincidiendo con el número de negativas del Párroco de Jesús Divino Obrero con ¿motivos justificados? Quien escribe no conoce la respuesta. Y entre estas ahí estamos, camino de una gestora.

- Que unos problemas estructurales en la capilla de una Hermandad se consiga que los Titulares de la misma tengan un sitio mejor en la Parroquia es también de castaña gorda y pilonga. Mi más sincera enhorabuena, señores y señoras de la Junta del Buen Suceso, por levantarle el castigo a la Virgen de los Dolores. No me pueden negar que su Imagen Titular no está mucho mejor en el retablo que ocupó durante años (y al que ahora ha retornado) que mirando cara a la pared entre las rejas y escondida como estaba en los últimos tiempos. Háganse un favor: cuando se restaure su capilla dejen al menos a esta Dolorosa donde está.

- Castañazo gordo –y sin movernos mucho del sitio- el que nos brinda una Hermandad que organiza una exposición (muy curiosa en su archivo fotográfico, eso hay que reconocerlo) y nos muestra un patrimonio que, excluyendo su misterio y una toca sobremanto de su Virgen, nos pone de manifiesto que el mismo vale bastante menos que el cuadro que, sabrá Dios por qué, su Hermandad ha tapado con terciopelos para hacer la capilla de sus Titulares.

- Y para concluir, castaña con gusanos para los que escriben de Cofradías en ABC Córdoba, que parecen no parar de darle al “replay” a diario para repetir y repetir y repetir lo que leen en el blog ese de medio pelo que hacen unos desarrapados de los que casi nadie es periodista. Gente de Paz creo que se llama…


Marcos Fernán Caballero







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