LO ÚLTIMO

lunes, 2 de noviembre de 2015

Entre Bambalinas: Las cofradías se ajustan a las "nuevas" tradiciones


Como lamentable se puede calificar la situación que ha vivido recientemente la Hermandad de San José, de la localidad gaditana de San Fernando, a causa de la celebración de Halloween. El auge experimentado con esta festividad anglosajona en el municipio isleño en los últimos años, acompañado por el ambiente inapropiado suscitado, ha propiciado que esta corporación letífica, asesorada por su director espiritual, se haya visto en la obligación de suspender el tradicional rosario público que venía organizando desde el año 2006 con la Imagen del Patriarca Señor San José por las calles del pueblo gaditano.

Fue el pasado año 2014 cuando la hermandad sufrió ciertos hechos incómodos durante el mentado rosario (cuya realización está fijada para las vísperas del día 1 de noviembre), pues el transcurso del acto coincidió con la celebración de diversas actividades programadas con el fin de festejar Halloween. Y es que resulta contraproducente que una festividad con tan poco significado hispano se anteponga a un culto externo protagonizado por una Sagrada talla, y con tanto arraigo devocional, como lo es la del Patrón San José, a Quien se le atribuye el acto de salvación de San Fernando del maremoto producido en el año 1755; motivo por el cual se organiza el rosario de Ánimas.

Un acto que, finalmente, se desarrollará a finales del mes de noviembre en el interior de la sede canónica de la corporación isleña, tras no haberse podido celebrar este pasado sábado. Sacrificada a la par que coherente decisión adoptada por la junta de gobierno de cancelar el rosario, ya que, como se pudo comprobar en una instantánea emitida por la entidad a través de las redes sociales, el entorno no era el más idóneo para celebrar un evento religioso, pues la atmósfera engendrada por el propio Ayuntamiento, así como por la Acosfe (Asociación de Comerciantes de San Fernando), era más que incómoda para poder realizar un acto de tales características, el cual requiere recogimiento, solemnidad y oración.

De igual forma resulta contraproducente que mientras una hermandad se haya visto afectada por una tradición importada y con nulo carácter católico y cristiano, en la propia capital de la Tacita de Plata dos cofradías penitenciales la hayan intentado fomentar con sendos espectáculos. Unos eventos que, gracias al Obispado de Cádiz, no se han llevado a cabo con motivo del fundamento expuesto anteriormente, puesto que, como bien indica el delegado diocesano de hermandades, "a nivel personal cada uno puede hacer lo que quiera, a nivel institucional no", lo cual comparto completamente.

A raíz de este último caso se ha llegado, incluso, a pedir la dimisión de ambas juntas de gobierno, petición en la que me posiciono en desacuerdo, ya que desestimo oportuno llegar a tal extremo, si bien se debería advertir severamente este cinismo y esta falta de respeto a los orígenes cristianos; la misma falta de respeto que se ha tenido con la Hermandad de San José. Y seguimos callados...

Antonio Botella









Hoy en GdP