LO ÚLTIMO

martes, 29 de diciembre de 2015

De trama simple: Contigo a la calle Salud


Dulce flor de azahar que entre naranjos esperas. No llores más dolorosa, pues sola nunca te quedas. Tu barrio te guarda señora y Córdoba entera te espera. No añores más a tu Hijo, pues pronto tu imagen señera, seguirá el camino marcado, de la fe más verdadera.


Está claro que dirigir una hermandad o un grupo de personas no es tarea fácil. Planificar los designios de las corporaciones, definir en líneas generales cuales serán los objetivos y los proyectos y llevar a su fin tales empresas es una tarea ardua y penosa.

Son varias hermandades "jóvenes" las que están liderando con sus proyectos ilusionantes y bien definidos la renovación de nuestra semana santa. Ellas están marcando y definiendo  las líneas maestras sobre las cuales evolucionarán en un futuro no lejano. Su trabajo de manera callada, dando estabilidad a sus hermanos y potenciando los valores que quieren para ellos, con perseverancia y trabajo, no hacen más que reforzar el concepto de hermandad.  Sus  objetivos definidos, junto a unos criterios claros, están marcando el caminar de las mismas. Estas hermandades están generando corrientes de apoyo, de unión e  ilusión, no solo en su entorno, en el de sus hermanos, sino también en todo el mundo cofrade, tanto que de seguir así, sus proyectos verán pronto la luz.

Una  de estas hermandades es nuestra querida hermandad del Naranjo, conocida popularmente por la Agonía. El impulso que D. Francisco Gabriel Carbonero  y su equipo de gobierno están realizando al frente de esta corporación es importantísimo en todos los aspectos, habiendo conseguido: una cuadrilla de costaleros consolidada y estable, una banda propia cada vez más reconocida, no sólo en nuestra capital, un patrimonio que se amplía y enriquece día a día, y una amplia red solidaria y de acción social, ejemplo de la misma su apoyo a la fundación Bangassou, sumándose a las corporaciones de Jueves y Viernes Santo. 

Si a este trabajo bien hecho, le sumamos el apoyo de sus hermanos en todos los proyectos, tenemos gran parte del éxito garantizado. Pero para ello se necesita una buena gestión, y unos proyectos que ilusionen.  Este grupo de cofrades, ha sabido canalizar la energía, la solidaridad y la ilusión de todo un barrio. Han sabido trasladar sus ideas y sus proyectos para hacer que el barrio y su hermandad extiendan sus raíces mucho más allá de sus fronteras. 

Una hermandad que vio en Mirabueno una oportunidad de expansión y que nunca dejo de mirar a Córdoba desde un lugar privilegiado. Un hermandad que desde el Naranjo, lugar lejano y aislado para algunos, conquistó la ciudad con su Cristo, quizás con el triste sentimiento de dejarse atrás a su otra joya, a su bendita madre,  la cual procesionó por las calles del barrio junto a Él años atrás. 

Hoy el objetivo es claro, y pronto su madre no tendrá que esperar mientras su bendito hijo derrama poesía por las calles cordobesas. El proyecto de estos cofrades está tomando cuerpo, su esfuerzo, su trabajo, su perseverancia y el azar han querido que unas participaciones premiadas se vuelvan tributo hacia su virgen y ofrenda hacia un proyecto ambicioso cada vez más tangible. Estoy seguro que ningún hermano cesará en su empeño y muy pronto veremos a nuestra señora de la Salud, conquistando nuestras calles y nuestros corazones, cual bella flor de azahar. 

Manuel Orozco










Hoy en GdP