Blas Jesús Muñoz. Hay imágenes que hablan por sí mismas, que explican la fe en las miradas,en las gentes que la rodean. Estampas que hablan de una Córdoba naciente, aunque apenas hayan transcurrido tres décadas. Un barrio que La esperaba, incluso antes de que sus gentes lo supieran.
Este domingo la Hermandad de la Estrella celebraba los veintiocho años de la llegada de Nuestra Señora a la Huerta de la Reina. Años en los que el tiempo caminó dispar entre el deseo de verla procesionar y la magnífica realidad que ahora se erige frente por frente a sus cofrades.
Fueron años de espera, primero, a aquel Lunes Santo en que la lluvia postergó la primera salida del Señor de la Redención para, más de una década después, observar la luz de otro tiempo cuando Fernando Morillo conducía su palio hasta el Paquillo de Entrada de la Carrera Oficial.
Ha pasado el tiempo, pero hubo un día en que la Madre de Dios llegó a su Barrio, al que había elegido, al que quería ser la parte sublime de las vidas que lo pueblan. Ese día fue el que llegó la Estrella.
@BlasjmPriego
Foto Hermandad de la Estrella
Foto Hermandad de la Estrella