Estoy leyendo un libro de una buena amiga, Irene Gallardo, que se llama “Tiempos para la memoria”, y cuando lees, lo que en ese libro se dice de los años en los que comenzaron los señores que escriben en él, que son actualmente Hnos. Mayores en sus respectivas hermandades, te quedas atónito al ver la humildad de todos. Te cuentan cómo fueron los inicios de ellos, no sólo como costaleros de sus respectivas hermandades y en otras de sus amigos, en sus hermandades para empezar a ser partes integrantes y participativas de ellas.
Y esto no tiene nada de especial, no porque esto suceda en Sevilla, sino porque es como muchos de los que hoy están en primera línea de lucha y brega y los que están un poco más en reserva sea donde sea, entraron a formar parte de alguna de las hermandades de Córdoba. Y comenzamos siendo los “nenes” de esas hermandades que empezaban a iniciar sus recorridos hasta llegar a donde las tenemos hoy en día.
Y fuimos “nenes” que nos encantaba que nos enseñarán a limpiar los enseres que por aquel entonces había o tenían esas hermandades. O de ir para ayudar a montar pasos o cultos o belenes o cruces de mayo o feria o cualquier evento que se organizara. También es verdad que la tecnología que hay hoy en día, no la teníamos por aquel entonces. Es cierto que hoy con los medios tecnológicos se aprende mucho más deprisa. Pero se echa en falta, con tanto medio innovador que hay que faltan muchos valores personales en cada uno de nosotros, por ser un poco más viejos, como de los más viejos, como de los más noveles.
Y a las muestras me remito que hoy en día las faltas de respeto hacia las personas sean o no mayores que uno, sean más listas o no que uno, sean como sean, son continuas. Y la verdad, esto me preocupa y mucho. Estamos siempre pendientes del chismorreo de turno, de que “fulano” es así o que “sultano” es “asao”. Estamos más pendientes de cómo van los pasos de esta manera o aquella o de quién lo lleva de esta manera o aquella. Que si este capataz está viejo y caduco, que puede ser cierto, pero hay muchas maneras de decir las cosas, por lo menos donde a mí me lo enseñaron fue así, y no estudié en un colegio de pago.
Tenemos que tener más cuidado con la poca educación y poca tolerancia que estamos teniendo hacia los demás. Y yo me incluyo el primero. Tenemos que reciclarnos más. Supongo que por las circunstancias que hoy en día vivimos, estamos en una situación, que no es buena para nadie. Entiendo que cada uno de nosotros tenemos nuestros motivos, seguro, pero ¿hemos pensado en los motivos o en la situación personal de los demás? Creo que deberíamos de realizar un examen de conciencia, pero de verdad. Tanto los que pecamos como los que puedan quitarnos los pecados. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Así debemos de poner solución lo antes posible, pero todos, creo que debemos ser más sinceros y humildes. Estamos demasiado estresados y puede ser que ello, nos impida ver realmente como son las cosas.
Y pongo un ejemplo, anoche tuvimos, la primera convivencia con el Pregonero del Pregón del Costalero, de la ciudad de Córdoba, y que manera de recordar mis comienzos de costalero hace 28 años con el pregonero detrás de mí y dándome consejos de cómo debía de hacerme la ropa, mejor dicho el costal y la faja, como se decía antes. Las formas de colocarme debajo de una trabajadera, como debía de andar sin que él detrás de mí tuviese que esquivarme para no pisarme los pies. Y así infinidad de detalles, de consejos que a día de hoy me enseñaron para ser un buen costalero y una buena persona. Gracias Javier.
Hoy día de Ntra. Sra. de la Esperanza, por favor no la perdamos, pero por favor vamos a intentar cada uno de nosotros en ser un poquito mejor, no pensar solamente en mí, sino en los demás que creo que está en desuso. En una semana todos tendremos una voluntad solidaria con los más necesitados, y es lo que toca, pero porque solo cuando llegan estas fechas. Y no digo que no haya hermandades que lo están todo el año, sino hablo de nosotros que cuando pases estas fechas se nos olvidará. O por ejemplo, cómo, sino soy yo el elegido y haré lo posible y lo imposible para conseguir lo que quiero por encima de todo y todos, porque va a tener que ser el otro, y si puedo intentaré que ese no sea el elegido. Tenemos que mirarnos a nuestro interior, hoy cuando estemos en alguno de los besamanos que estarán nuestras “Esperanzas” por favor no solo la miren con ojitos de niño recién nacido, no solo besen la mano de las imágenes, sino reflexionen consigo mismos si creen de verdad, que lo están haciendo bien con ustedes mismos y lo más importante con los demás.
Puedo entender muchas aptitudes pero la agresión sea verbal o física, NO. Me da igual que sea cofrade o no, me da igual que sea lo que sea, mujer u hombre, ya está bien de tanta agresión de la forma o tipo que sea. Si tienes un amigo que por tu orgullo, no te deja hablarle, pinta el orgullo de verde y dáselo que se lo coma una vaca o un grillo y recupera a ese amigo, quizás mañana sea muy tarde.
De verdad, no quiero cambiarles eso lo deben de hacer cada uno de ustedes, que sean capaces de dedicarle un poco más de diez minutos en leer este artículo y reflexionen, que llegan fechas muy entrañables para estar siempre con el mismo rol de enfado y de crispación.
En Córdoba, a sólo 7 días del nacimiento del Hombre más Grande de todos los tiempos. Recuerden que si leen este artículo es porque Él nació y nos mostró un camino que seguir, y que a nosotros nos apasiona mostrar como creyentes y “jartibles”.
Pachi Giraldo