Miedo me da señores… llevo unas semanas un tanto agitada ante la avalancha de noticias, no todas buenas, que se publican últimamente con respecto a la decisión unánime de realizar Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral. Después de la euforia inicial de la decisión tomada y las ganas que hay del traslado de la Carrera Oficial al entorno de la Catedral, ahora empiezan las vicisitudes y los contratiempos.
Se ha dicho de todo, desde que las corporaciones del Domingo de Ramos no podrán acceder al Templo Mayor, por el excesivo tiempo de paso de dos de las cinco hermandades que hacen estación de penitencia por tener tres pasos en su guión, hasta que solo entraran en el templo el cuerpo de nazarenos en las corporaciones del Jueves Santo y que se instalará un altar provisional en el patio de los Naranjos…
Todo un mar de conflictos, que entiendo, debían de saber ya y tener pensado que hacer a la hora de votar el SI en aquella reunión de principios de Noviembre. Si bien es verdad que todos hemos aplaudido esta decisión y que hay muchas ganas de que se repita, toda la semana, lo que ocurre el Martes y el Viernes Santo con todas las cofradías en la Catedral.
Creo sinceramente, y es una opinión muy personal, que para que todo esto tenga un final feliz y tengamos una “EXCEPCIONAL” Semana Santa que marcará un antes y un después en la Córdoba cofrade, todas las hermandades deben de aportar su granito de arena y ser flexibles, diligentes y coherentes con el contexto que se les ha presentado, propiciado por ellas mismas, y contribuir a que la Semana Santa de 2016 sea recordada como un reto sí, pero también como el principio de la andadura hacia el gran deseo y meta de todos demostrando con hechos de lo que somos capaces de hacer si nos lo proponemos en serio y le ponemos buena voluntad.
De lo contrario, si todos no van a una si no logramos que todo quede bien estructurado, medido, cuadrado, milimetrado y conciso nos podremos encontrar con que (Dios no lo quiera) el resultado final sea un fiasco de los recordados para los restos y que haya muchos que ya estén rezando para que llueva por mucho que nos duela…. Ahí lo dejo.
Eva María Pavón González
Foto Eva M. Pavón (AzahareIncienso)