Querida Rosa, querido Paco:
No puedo por menos que dedicaros estas líneas en este Candelabro por el que, salvo que mucho me falle la memoria -que creo que no-, no os había dedicado una mísera palabra en estos dos años de existencia que el mismo acaba de cumplir. Pero en estos últimos días es totalmente inevitable para cualquier cofrade cordobés no teneros a ambos en sus pensamientos… ¿Quién nos lo iba a decir, cielo santo? ¡Han sido ustedes capaces de poner de acuerdo a todas las Cofradías de nuestra ciudad! Algo que en los 76 años de historia reciente de nuestra Semana Santa no ha logrado nadie ustedes lo han conseguido en el escaso medio año que llevan en sus cargos políticos. Permítanme la expresión: ¡Qué cojones le han echado ambos al tema!