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miércoles, 20 de enero de 2016

De Trama Simple: Me despido de los que me importan


Me piden, que ante la “talla”, que no igualá, realizada ayer en la cuadrilla de la Paz y ante determinados acontecimientos, escriba un especial. No soy de escribir largos textos y creo que en la vida lo mejor es pasar página, guardando sentimientos y aprendiendo de lo vivido. De toda parte mala siempre surge algo bueno y todo proceso pasado, es señal de que se ha vivido y se ha ganado en experiencia.

Dicho esto, y al no pertenecer ya a dicha cuadrilla, ni al equipo que la dirige, creo que los que tienen que dar su opinión son los que de alguna manera han vivido o están viviendo estas nuevas experiencias.

Tan sólo y a modo de introducción expondré que, me da verdadera pena ver como en este país, en este pueblo se han perdido muchos valores. En nuestras hermandades, al igual que en la política todo vale por alcanzar un resquicio de poder. No se valoran experiencias, se maltrata la historia y se lapidan a los que en su día lo dieron todo por la hermandad y por su titular. Hoy tengo más claro que nunca que se han terminado de dinamitar los vestigios de lo que fueron los inicios de este gran oficio en Córdoba, el del hermano costalero. Hoy los pocos que sobreviven a esas cuadrillas de R. Muñoz “el Abuelo” son maltratados y los que quedan de la cuadrilla de su hijo R. Muñoz Cruz mantenidos a elección, por mero interés. No tengo duda  de que la cuadrilla de la Paz estará completa, no le faltará gente rebosante de ilusión y sobradamente preparados, pero quizás si faltará sentimiento, compromiso, experiencia y el oficio que dan los años y que sólo tienen esas cuadrillas añejas que se renuevan de manera natural y no forzada.

Ahora les trasmito lo que siente y expone un gran costalero de Córdoba, D. Rafael Maldonado:

“Bueno señores, después de darle muchas vueltas a la cabeza, he decidido dejar la cuadrilla de la Paz para ser coherente conmigo mismo, ya que no estoy de acuerdo con la actitud de esta junta de gobierno. No lo estaba el año pasado, pero ahí estaba Rafael Muñoz para plantarles cara por nosotros, y no nos equivoquemos, esa es la verdadera razón de que lo echaran. No estoy de acuerdo con las formas de echarlo, no estoy de acuerdo con los que nos han impuesto de capataces, porque ¿alguien me explica sus méritos excepto el de estar en el sitio preciso en el momento preciso? Y si ya hablamos de los contraguías, vamos…

No estoy de acuerdo con la norma de los 50 años, por mucho que me digan de palabra que no se va a aplicar, ¿si no se va a aplicar para que se tiran el moco?, cosa que, no nos equivoquemos, quien manda es la junta de gobierno y los capataces y nosotros a tragar. Y sobre todo después de 30 años en la cuadrilla, ¿qué tengo que demostrar, a quién para continuar mientras que gracias a Dios me encuentre sano y fuerte?. Pues por todo ello, por convicción y por dignidad propia, dejo voluntariamente, antes de que me echen que todo hay que decirlo, esta cuadrilla y os lo explico a ustedes que sois los que me importáis.

Es curioso, hace cuatro años volví a mi antigua cuadrilla de la Caridad, es decir que con 50 años saqué dos pasos seguidos, y creía que me iba a cortar la coleta en la Paz, sin embargo la vida ha hecho que me corte la coleta donde empecé, de mínimo curiosos, ¿verdad?”

                                                                                                                                         Manuel Orozco






Recordatorio De Trama Simple: Nostalgia




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