LO ÚLTIMO

viernes, 26 de febrero de 2016

El Compás de San Pablo: El tío del saco


Tengan en la cabeza la imagen de Rita Maestre, la joven Portavoz del Ayuntamiento de Madrid compareciendo ante el Juez la pasada semana. Curiosas imágenes que al contrastarlas con los hechos acaecidos hace cinco años resulta increíble que aquella chiquita que se levantaba la camiseta gritando ante el Sagrario: “Arderéis como en el 36” o “el Papa no nos deja comernos las almejas”, fuese la misma que, cabeza agachada, toda modosita, y con el saquito abrochado, pidiese disculpas ante el Juez.

En la pasada Fiesta de Regla de mi cofradía, cuando llegó el momento de pasar la canastilla por los más necesitados para que la inmensa voluntad de los fieles se rascara el bolsillo, vi como un demacrado anciano, inofensivo, cabizbajo, en silencio y perdonando la vida con una tierna mirada de cordero degollado, pasaba el saco negro por todos y cada uno de los bancos.

De acojone.

Nada que ver con aquel hermano que por Septiembre fue casa por casa advirtiendo y amenazando con el voto correcto en aquellas elecciones de una luminosa mañana de verano. Ahora no gritaba aquello que grito, ahora no insultaba aquello con lo que me insultó, ahora no se ensuciaba la boca con la mierda de los demás (si es que no la tiene bien manchada con la suya propia) Ahora estaba dentro de la iglesia, ante el Juez Supremo, ante Dios a punto de consagrarse, y, como aquella Podemita: Con más miedo que vergüenza.

A mí ya no me da miedo el tío del saco, y por eso escribo esto.


Rafael Cuevas








Hoy en GdP