Blas J. Muñoz. El miércoles avanzaba entre mensajes y expectativas lanzadas a las ondas digitales de la red social. Las horas se tornaban lentas en la antesala de lo que, para sus cofrades, ya era un momento histórico, de los que se sabe que en el futuro serán recordados. Toda vez que, llegada la hora, la esperanza, su presagio, se tornó en una realidad más fuerte y vigorosa que debía ser contada, pública, siempre dentro de la cautela, pero necesaria.
Máxime cuando se trata de una hermandad en ciernes y de la primera igualá que realizan. Y es que la primera cuadrilla de costaleros de la Presentación al Pueblo ya es una realidad que, además cuenta con la nada desdeñable cantidad de prácticamente un centenar de hombres dispuestos a entregarse con este proyecto que, cada vez, da más pasos hacia un futuro prometedor.
Una ilusión y expectativa que quedan reflejadas en las palabras de su Hermano Mayor, Rafael Herrador Pérez, quien anunciaba este logro, toda vez que mostraba su agradecimiento tanto a los asistentes como al ambiente vivido en una jornada que, a buen seguro, quedará en la memoria de quienes -de un modo u otro- han sido y son partícipes del sueño de la corporación de Cañero.
Finalmente, en la citada igualá se dieron cita tanto el mencionado responsable de la cofradía, Rafael Herrador, como el Párroco y Consiliario, Pablo J. Garzón García, así como el capataz José Alarcón. Antes de que este último procediese con su labor quisieron dirigir unas palabras a los costaleros Garzón y Herrador, para poner el broche a una igualá histórica.