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domingo, 27 de marzo de 2016

Almonte ya tiene Cartel y Hermano Mayor para el Rocío 2016


Raquel Medina. Cuando los cristianos celebramos la Resurrección del Señor, Almonte pone el primer cohete rociero de esta romería en el cielo. El pueblo ya se ha vestido de fiesta para la celebración de su fiesta más importante, la romería en honor de su Patrona.

El Domingo de Resurrección, como manda la tradición, ha tenido lugar la celebración del Cabildo de Elecciones a Hermano Mayor 2016, quien cesará en su cargo tras la celebración del Rocío Chico, el próximo mes de agosto. En esta ocasión, a diferencia de los últimos años, han concurrido dos candidatos, D. Alfonso Ramírez Bejarano y D. José María Acosta Bañez. Tras el escrutinio de los votos emitidos, será D. Alfonso Bejarano Ramírez, el Hermano Mayor de la Romería en honor de la Patrona almonteña, al recibir 1089 votos de los 2138 que se han contabilizado.


Igualmente, se ha presentado el cartel anunciador de la romería de este año, obra de Maria Ignacio Moya Carrasco. Tal y como indica la propia Hermandad Matriz en un Comunicado, se trata de un cartel de composición clásica y sencilla que permite su visualización global en un solo golpe de vista, ocupando el lugar central y de forma destacada la imagen de la Santísima Virgen como reina y patrona de Almonte, enmarcada en un ovalo del que sobresale extendiendo su gracia y su luz mas allá de sus límites cual sol resplandeciente, un fulgor repujado en la clásica e inconfundible ráfaga que la hace brillar con su inconfundible silueta, en la que se puede apreciar una hermosa letanía de piropos y virtudes de nuestra madre, así podemos verla como puerta del cielo, representada con la celestial puerta de la ermita, esa que nos lleva a la misma gloria cada vez que la atravesamos, o como torre de marfil, representada en este caso por la torre de la iglesia de Almonte, el pocito... cual pozo de sabiduría, el ancla de salvación, lirio de las marismas, etc.

Dicho medallón cuelga de una extraordinaria guirnalda de flores que conforman la silueta de un simpecado sobre el cielo azul de la noche marismeña, un simpecado que es elemento singular y común en todas las hermandades filiales, que lo portan con ocasión de tan universal romería para traerlo a las plantas de la santísima virgen desde todos los rincones del mundo.

Esta bella iconografía se sitúa sobre una escena monocroma de hermosos azules robados al atardecer almonteño a su llegada a la aldea cuando cada año peregrina hasta la ermita de su patrona. En esta escena la composición se abre simbólicamente invitando a todos los peregrinos y romeros de todas las hermandades a unirse a Ella con filial amor hacia la virgen, tras el simpecado rojo que la matriz porta a caballo de forma tan especial.


Al contemplar tan original hecho los tamborileros y tamborileras situados en primer plano nos hacen sentir esa música que resuena como banda sonora de la romería, pellizcando el corazón de todo el que se siente rociero. Ante nosotros se abre un camino de arenas blancas en el que hundir nuestro pasos hacia la Blanca Paloma como lo hacen las 117 filiales representadas en las 117 flores de ese jardín que enmarca a la virgen en forma de simpecado, jardín del que Ella es celestial jardinera y que cada lunes de pentecostés riega con su Rocío del cielo, para infundirles el espíritu que promueva y extienda la devoción a la santísima virgen por todos los rincones del mundo.

Coronando el cartel el Espíritu santo, pentecostés eterno, paloma blanca que sobrevuela sobre la marisma y su reina, para llevar el fuego del espíritu que arde en las letras que nombran a la madre de Dios en la bellísima advocación que Almonte eligió, con inigualable acierto, para su madre, Rocío. Y decir Rocío es decir oración, agarrados a una reja gastada por manos que se aferran a ella para rezarle pidiéndole y dándole gracias, por ello también hay oración alrededor de su bendita imagen, para que mientras contemplemos el cartel, mirándola a la cara sepamos que Ella nos escucha desde el cielo: "Rocío del cielo, madre de misericordia, ruega por nosotros" porque como tal la proclamo el Santo Padre Juan Pablo II , el papa rociero, en el rezo del "Regina Coeli" del domingo 22 de abril de 2001: ... Dirigimos nuestra mirada a María santísima , a la que hoy invocamos con el titulo dulcísimo de "Mater Misecordiae". María es Madre de la misericordia" porque es la madre de Jesús , en el que Dios revelo al mundo su "corazón" rebosante de amor.

La compasión de Dios por el hombre se comunico al mundo precisamente mediante la maternidad de la Virgen María. Iniciada en Nazaret por obra del Espíritu Santo, la maternidad culmino en el misterio pascual, cuando fue asociada íntimamente a la pasión, muerte y resurrección de su Hijo Divino. Al pie de la cruz la Virgen se convirtió en madre de los discípulos de Cristo, Madre de la Iglesia y de toda la humanidad. "MATER MISERICORDIAE"

Estas palabras del Santo Padre nos llevan a tener a María como modelo de misericordia en nuestras vidas y especialmente este año de la misericordia, pues quien más misericordiosa que la Santísima Virgen, que nos cuida como hijos suyos que somos, como al mismo fruto de su carne, portado entre sus benditas manos y que lleva su gran corazón ardiente de misericordia divina sobre su pecho de pastorcito. Así lo proclamo también el propio Papa Francisco: "El Corazón de Jesús es el símbolo por excelencia de la misericordia en el rezo del ángelus del 9 de junio de 2013.

Colorido alegre y luminoso para un cartel glorioso que anuncia la más universal de las romerías a la Santísima Virgen, en su advocación mas hermosa "ROCIO" salpicado de detalles llenos de amor hacia Ella, como la medalla de la hermandad de Huelva, mi medalla, la que cada año llevo en el pecho cuando peregrino a sus plantas, como símbolo de mi devoción rociera. También un reloj que me regalaron mis más queridos y cercanos amigos, hermanos de devoción hacia la virgen, mi familia rociera, la que tanto ha deseado que hoy este cartel sea una realidad. Reloj que no marca las horas pues en el Rocío el tiempo se detiene y se hace eterno, no hay horas para dormir, ni para comer, cantar o bailar, ni horas para rezar, pues todo se hace a la vez, todo entorno a la virgen.

Como no hay hora para que sus hijos almonteños la saquen en procesión por la aldea ni hora para recogerla, pues el tiempo no cuenta aquí, tan solo el goce de contemplar a la reina de las marismas es el tic tac que marca cada momento de esta romería que se anuncia ya con este cartel, que es ofrenda por todas las gracias recibidas.






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