LO ÚLTIMO

lunes, 28 de marzo de 2016

Carlos Lara: "No he visto nunca subir un misterio de esas dimensiones como lo hizo la Cena"


Blas J. Muñoz. Es Lunes de Pascua y la emoción de lo vivido aun es muy fuerte. Parece que hace siglos que pasó todo, cuando apenas hace cuatro días vivíamos un momento histórico cuando la Hermandad de la Cena se adentraba por el Patio de los Naranjos. De esos instantes, así como de los acontecidos bajo el palio de la Candelaria o dirigiendo a la cuadrilla de la Virgen de la Trinidad hablamos con el capataz y costalero Carlos Lara. Estas son sus reflexiones:

Candelaria

Lo del domingo de Ramos me dolió mucho. Fue algo que nos pilló de sorpresa. Este año tenía muchas ganas de Candelaria, nunca se sabe cuando será tu último año de costal, este en concreto hacia 31 que me acerqué por primera vez a la Candelaria y este año mi espalda me ha dejado entre ver que no voy a estar ahí siempre.

Trinidad

Lo del martes fue sublime. Los que llevamos palios pequeños, sabemos que cada año es una aventura, un calzo mal puesto, un remate de varal apretado más de la cuenta, etc, hacen que el palio no se mueva correctamente o al menos como nos gusta a algunos (que en eso hay debate).
Las chicotas se iban sucediendo y el palio iba como la seda, la Virgen estaba espectacular, solo quedaba ver el trabajo de la cuadrilla y su fuerza y como viene siendo habitual aprobaron con nota. Cuadrilla, madura, alegre y con elegancia. Todo por Ella y para Ella... creo que ha sido el mejor año del palio.

Cena

Lo de la Cena fue todo un reto. El año pasado le tomamos el pulso a la cuadrilla y salió bien. Este había que hacer igual, no nos podíamos creer nada de lo ocurrido el año anterior, estamos ante uno de los pasos más pesados en Córdoba (si no el que más) y de los que más lejos viene. Lo teníamos claro y así se trabajó durante los ensayos, señores, andar, andar y andar, pero siempre con el son poderoso y elegante de los grandes misterios.

Tuvimos momentos duros como la catedral por el terreno o la salida de Santa Catalina. La cuadrilla demostró que tanto los ensayos como la novedad de ir a seis por palo funcionó y la subida de la calle de la feria fue algo brutal. Me pueden llamar lo que quieran, pero con todo el respeto que le tengo a todas las cuadrillas, no he visto nunca subir un misterio de esas dimensiones como lo hizo la Cena, un paso detrás de otro y los costeros arriba fuertes, impresionante.

Tuvimos un momento muy emotivo que quiero recalcar y fue el encuentro con los padres de la Asociación de Niños Autistas de Córdoba. Una historia muy bonita que empezo en un ensayo con un niño llamado Francisco.


Hoy en GdP