LO ÚLTIMO

miércoles, 2 de marzo de 2016

De trama simple: Triana 2 - Macarena 0


Aires de Triana llegan a Capuchinos para inundar sus piedras y hacerse dueños de los antiguos andares macarenos. Muchas corporaciones de nuestra ciudad intentan mirarse y tomar como reflejo fiel de sus maneras y formas a otras que están unos kilómetros más al sur a orillas del Río Betis. La hoja de ruta de nuevas corporaciones está aún por definir, algo que podemos considerar normal y aún así, pocas son las que necesitan buscar su sitio o estilo. Es por esto, por lo que me sorprende ver como alguna corporación con estilo avalado por la crítica y los años, con solera e identidad inconfundible, innovadora en su tiempo y con grandes logros a sus espaldas, cambian su sello de una manera tan rotunda. 

Aquellos que imponían un clasicismo musical y unas maneras de andar estrictas, aquellos que ponían el grito en el cielo hace tan solo un año, tras dos pasitos atrás durante los sones de la marcha Rocío en unos jardines expectantes, aquellos, son los mismos que ven hoy con buenos ojos unos andares trianeros que rozan la provocación y el aplauso fácil. 

Los estilos evolucionan y bien es verdad que el publico soberano entiende más de bulla que de clasicismo, y también es verdad, que las formas impuestas en estos últimos años a esta cuadrilla y sus capataces iban, según mi opinión, en un excesivo y medido caminar que marcaba un abismo entre un titular y otro de la misma corporación. La realidad es, que tanto al público general como a algunos costaleros, les gustan estas formas llamativas, y muchos son los  que se vienen arriba al oír vítores y vivas envueltos de fogosos aplausos, decir lo contrario sería negar una evidencia. Puede que sea esta una buena escusa para este cambio de formas, y puede que sirva para justificar que lo que antes era dispar, se vuelva semejante entre ambos titulares, aliviando de alguna manera el arduo camino que le espera hasta el primer templo de la ciudad.

Un caminar alegre, provocador, con marchas de tronío que engrandezcan calles algo sosas y de una ardua y dura labor para el costalero pueden ser las claves de estas modificaciones. Aún así, los vaivenes en los estilos marcados y en los itinerarios propuestos en los últimos años, son tan amplios que sorprenden, y más aún a los que de alguna manera hemos estado inmersos en las consideraciones técnicas de los mismos. Lo que ayer para unos era de obligado cumplimiento, técnica, recogimiento, clasismo y elegancia absoluta, tanto en la selección musical, maneras de andar como en recorridos, hoy se torna libre y se buscan espacios abiertos, calles amplias, sones alegres y vivo caminar. Un giro de 180 grados que busca hacer popular a una hermandad que ya lo es.

Manuel Orozco





Hoy en GdP