Juan Gravina Ponce. Ha llegado el día en el que Córdoba estrena sonrisa, en el que los cofrades se despiertan con el corazón encogido abriendo la persiana para levantar la mirada al cielo intentando alterar los pronósticos meteorológicos con el poder de su ilusión.
Una mañana en la que la Hermandad de la Entrada Triunfal tomará el testigo de esa misma ilusión infantil desde su salida de la Santa Iglesia Catedral. Histórica su presentación a Córdoba de esta incipiente primavera, que dejará momentos para el recuerdo en Conde y Luque y en la Plaza Agrupación de Cofradías, así como en otros puntos más habituales de su caminar como San Pablo y la Plaza de San Andrés.
Una mañana en la que la Hermandad de la Entrada Triunfal tomará el testigo de esa misma ilusión infantil desde su salida de la Santa Iglesia Catedral. Histórica su presentación a Córdoba de esta incipiente primavera, que dejará momentos para el recuerdo en Conde y Luque y en la Plaza Agrupación de Cofradías, así como en otros puntos más habituales de su caminar como San Pablo y la Plaza de San Andrés.
Por su parte, las Penas de Santiago comenzará a materializar la emoción en su barrio, en la Calle del Sol que hoy espera serlo más que nunca, en Juan de Mesa o en la Plaza de la Almagra, sin olvidar su paso por la Puerta del Perdón, mientras que el Amor del Cerro hará lo propio en su insustituible salida, centro neurálgico de miles de cofrades cordobeses cada año, por la calle Beato Henares, el Puente Romano y la imprescindible Deanes.
La Hermandad del Huerto dejará momentos inolvidables tanto en San Fernando como en la misma Deanes y pondrá el broche a su estación de penitencia en su entrada en el Compás de San Francisco, al tiempo que la escena apenas vivida de la Esperanza en San Fernando encontrará su contrapunto en su tradicional caminar por San Zoilo y Bailio. También el Rescatado tras su multitudinaria salida de Santa María de Gracia, nos regalará escenas para la memoria a su paso por la Plaza de San Pedro, el Patio de los Naranjos y Cardenal González.
La Semana Santa ha llegado para quedarse, y para ser vivida en toda su intensidad. Disfruten.