Blas J. Muñoz. Tal vez si en lugar de palcos hubiera casetas, se cambiara el incienso por rebujito, la cera en el suelo no deslizaba y lo que se pisara fueran moñigas de caballo, si el calor abrasara y la previsión no diera agua, si la alergia subirse a la par del salmorejo, si las cervezas en los bares se las tomaran hombres vestidos de corto en lugar de costaleros...
Podríamos continuar hasta el infinito del Arenal y florearlo con peñas de por medio en lugar de cofradías para concluir que los servicios especiales de Aucorsa, empresa municipal cuyos responsables últimos están en el gobierno local, se sobredimensionan en feria y se cumple el ridículo trámite de dos noches en Semana Santa.
Extender los horarios, no incluir servicio nocturno ¡ojo!, de cinco lineas por ejemplo, el Domingo de Ramos, Lunes, Martes o Viernes Santo es una quimera. Tanto como creer en que el comunicado donde ahora la Alcaldesa se arroba y se arroga de pasión por la Semana Santa. Tanto como creer que su segundo teniente de alcalde es verdaderamente cofrade.
Si le costaba, en una especie de rabieta infantil made in Pedro García (quien también parece tenerlas), aplaudir en el Pregón no quieran ni pensar en el dinero que cuestan las líneas de bus municipales. Tanto que han subido los precios sin necesidad de que haya Semana Santa de por medio, pero sí para pagar la feria.
Recordatorio Enfoque: Lo que no cuenta el Cirineo de Córdoba