LO ÚLTIMO

lunes, 4 de abril de 2016

La primera en Sevilla fue Coronación de Espinas


Juan Pérez. El Miércoles Santo de este año tuve la oportunidad de escaparme unas horas a Córdoba y ver varias cofradías y despejarme un poco del cargado ambiente del Duque y de mis visiones de los pasos en frente del América. Pusimos rumbo arriba del Guadalquivir y me sorprendió lo bonitas que se ven las hermandades en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral.

Pude escuchar a dos bandas de cornetas cordobesas y las dos me causaron una magnífica impresión. La primera, Coronación de Espinas, hacia más de quince años que no la escuchaba en directo. Aquella vez fue detrás del Soberano Poder de San Gonzalo en el Vía Crucis Magno y tanto entonces como ahora me cautivó. 

Suena limpio y clásico Coronación y tuvo el mérito de ser una banda de cornetas llamada de fuera para tocar en Sevilla como ahora pasa con Rosario de Cádiz. El chovinismo tan nuestro y la endogamia inexplicable parece que, poco a poco, se va quebrando. Y aquella actuación del 2000 fue la primera en que una banda de fuera de Sevilla y su provincia venía a demostrar que hay vida fuera de lo que alcanza la vista del Giraldillo.




Hoy en GdP