LO ÚLTIMO

miércoles, 18 de mayo de 2016

De trama simple: Tres Jueves hay en el año que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión


En la actualidad, son varios los pueblos y ciudades de España en las que la tradición así continua, destacando entre ellas Granada, Sevilla y Toledo. Por razones obvias, el Jueves Santo sigue siendo jueves, pero por razones pastorales y litúrgicas, el Corpus Christi pasó a celebrarse en domingo y el día de la Ascensión depende, celebrándose de manera indistinta, jueves o domingo, tal como la liturgia permite.

La cordobesa parroquia de santa Victoria, tenía y tiene dispensa para realizar la procesión del Corpus desde hace bastantes años, por ser su ubicación muy distante del principal templo de la ciudad. Actualmente el incremento del movimiento cofrade ha supuesto un mayor número de procesiones y cortejos por las calles. Estos actos públicos de Fe y de culto, función principal de las hermandades, están en mi humilde opinión llegando a rozar el exceso. Entiendo que este esfuerzo, económico y devocional que moviliza a costaleros, bandas, hermanos y feligreses podría destinarse a engrandecer el cortejo de la procesión oficial del Corpus, destinando los recursos utilizados en estas procesiones al engrandecimiento de una única procesión, tal como ocurre en algunas ciudades vecinas antes mencionadas.

Además de aunar esfuerzos, criterios y presupuestos, se estaría consiguiendo engrandecer de una manera clara y concreta,  la procesión del Corpus, haciendo de la misma una gran representación de Fe de toda Córdoba. Procesión donde no solo tuvieran cabida hermandades y advocaciones sino que los santos, custodios y mártires de la ciudad tuvieran una  participación más activa en el cortejo.

Con un exceso de salidas estamos dando argumentos a aquellos que se esfuerzan en descatalogar o criticar nuestra religión y concretamente al mundo cofrade. Sabidas son las quejas y la opinión de ciertas personas que conforman la corporación municipal en lo que se refiere a la cobertura de estos actos, coste en policía, cortes de vía pública, etc., así como la animadversión de algunos vecinos, que entienden que estamos tomando las calles de manera continuada y excesiva. 

Y es que los abusos no son buenos, y entre extraordinarias, glorias, cruces de mayo chiquitas, vía crucis, vía lucís, traslados, etc. podemos estar argumentando sin querer a aquellos que nos tienen entre ceja y ceja. Y con esto no me entiendan mal, me encanta ver un paso, una banda un acto de Fe en la calle, pero la cordura debe reinar y los encargados de nuestras hermandades y los órganos destinados a organizar y regular a las mismas, deberían limitar algunos actos que  en los momentos actuales, pueden dañar más que beneficiar a nuestra fe y a nuestras hermandades.

Manuel Orozco










Hoy en GdP