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sábado, 21 de mayo de 2016

Dos ejemplos de implicación de las bandas con las hermandades


Blas J. Muñoz. En la jornada de este viernes día 20 conocíamos (se concretaba para ser más exactos) el acuerdo alcanzado entre la Hermandad Sacramental de la Merced y la Banda de Música Tubamirum de la localidad cordobesa de Cañete de las Torres. Una relación que comienza de manera intensa y que viene a mostrar la implicación de la formación con la cofradía de San Antonio de Padua.

Así las cosas, la plasmación de la misma ha quedado manifiesta en el primero de los detalles que la banda ha querido tener con la corporación. De tal manera que han contribuido con un donativo, de los que se están recaudando por medio de un panel, para sufragar los nuevos respiraderos de Santa María de la Merced.

Un acto de índole similar lo contemplábamos también a principios de este mes de mayo cuando varios integrantes de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud colaboraban en la Cruz de Mayo de la Hermandad del Calvario, cofradía a la que acompañarán con sus sones el Miércoles Santo de 2017.

Ambos gestos vienen a redundar en la implicación, cada vez mayor, de algunas formaciones musicales con las hermandades a las que no solo ponen sus sones, sino todo su cariño.








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