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sábado, 21 de mayo de 2016

El Ayuntamiento de Sevilla recula en su intención de desentenderse de las cofradías


Juan Pérez. El Ayuntamiento "no prohíbe las salidas, pero no pueden cortar así como así el tráfico rodado. Hace dos semanas se les dijo a algunas que cambiaran la para que los policías que estaban operativos pudieran ir a todas". Con estas declaraciones del CECOP queda claro que el consistorio anda escaso de personal y que las salidas procesionales del fin de semana en Sevilla le preocupan poco.

San Gonzalo, Cerro del Águila, San Ildefonso o La Hiniesta son algunas de las corporaciones afectadas y que saldrán pese a que puede que no cuenten con efectivos de la policía local en un fin de semana en el que el número de Cruces de Mayo y cofradías "piratas" que salen en Sevilla se acerca al centenar y en el que las autoridades municipales deberían priorizar sus esfuerzos ya que el personal con el que cuentan no es muy elevado o no es suficiente. Como lo quieran ver.

San Gonzalo, por ejemplo, saldrá con su Custodia recién terminada. Y en palabras de su Hermano Mayor, José Fernández "estaba todo concedido por el distrito y en 48 horas nos han dicho que no habrá policías. Aún así, la junta de gobierno ha decidido salir. También nos dijeron que no, desde primera hora, para la cruz de mayo, aunque es algo de menor importancia".

La polémica ha provocado en las últimas horas un giro copernicano en la actitud del Consistorio, bien por propio convencimiento, bien por miedo a que la polémica continúe en ascenso, de tal forma que finalmente si habrá la habitual cobertura policial en las numerosas salidas procesionales del fin de semana. En este sentido, llama poderosamente la atención que el equipo de gobierno, en boca del delegado de Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, haya aprovechado un error propio para acusar a la oposición popular de politizar a las hermandades, en lugar de asumir el error y garantizar que esta situación de incertidumbre no se volverá a repetir. Las próximos acontecimientos determinarán si lo ocurrido queda en la categoría de anecdota o por contra se trata del inicio de una nueva y complicada relación entre Ayuntamiento y hermandades.



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