Guillermo Rodríguez. En ocasiones, los procesos electorales que se desarrollan en el seno de nuestras hermandades se presentan como encrucijadas ante las que los hermanos deben posicionarse para determinar con su elección cuál ha de ser el futuro inmediato que determinará el rumbo de la corporación. A veces el cruce de caminos que las configuran se compone de v arias opciones generalmente antagónicas entre sí, que convierten el legítimo juego democrático en una batalla que cada vez más se asemeja a una contienda política que a la mera decisión acerca de quién ha de regir el rumbo de la hermandad.
Con el recuerdo reciente de procesos tensos como el de la sevillana hermandad de Pasión, o los más lejanos en el tiempo pero próximos geográficamente hablando, de hermandades como El Rocío de Córdoba, la Esperanza o la propia Agrupación de Hermandades y Cofradías, que requirieron de una repetición o las campañas elevadas de tono en la Paz o el Calvario, muchos son los que defienden que es conveniente aunar sensibilidades a priori de tal modo que se evite una confrontación pública que lejos de materializar un edificante encuentro de visiones alternativas, derive en una encarnizada lucha por el poder.
Otras hermandades en cambio, han sabido construir su pujante futuro asentándolo en un traspaso de poderes que garantice la perseverancia en el sendero emprendido y consolide un trabajo bien hecho basado en unos cimientos sólidos que aseguren que el horizonte deparará el éxito que el presente ha construido a base de sumar en lugar de dividir.
Es el caso de la Hermandad de la Agonía que afronta una nueva etapa de la mano de Carlos Recio Añón, que ha sido proclamado por la Junta Electoral de la cofradía del Naranjo como único candidato a suceder a Francisco Cabonero para guiar los destinos de la joven hermandad, con vistas al Cabildo General Extraordinario de Elecciones que se celebrará el próximo domingo 5 de junio.
Carlos Recio de 45 años de edad, es médico y desempeña su labor profesional en el Centro de Salud de la Luisiana. siendo además Delegado de Médicos Sin Fronteras en Córdoba, organización para la que trabajó en varios países de África y en Haití durante 7 años. Hermano de la corporación desde 1996, así como de la Sentencia y la Buena Muerte. ha ostentado cargos en la corporación del Martes Santo, desde 2008 como vocal de obras de caridad y sociales y como diputado mayor de gobierno. Desde 2012 preside la comisión pro paso de palio, con total seguridad el gran proyecto de la Agonía que deberá convertirse en el objetivo fundamental de su mandato, si los hermanos de la corporación tienen a bien otorgarle su confianza.
Un proyecto en el que goza de una importancia capital la evaluación del estado de conservación del Santísimo Cristo de la Agonía y en su caso el emprendimiento de las acciones precisas para solucionar las posibles contingencias. El hipotético cambio de Carrera Oficial al entorno de la Catedral y la Reforma de las Reglas y Reglamentos de la Hermandad son otros de los aspectos esenciales que incluye Recio en su programa. Un punto de partida lleno de ilusiones que promete consolidar a la Agonía como una de las hermandades con una evolución más significativa de la ciudad de San Rafael y situarla como una auténtica referencia para las hermandades de nueva creación que paulatinamente se van incorporando a nuestro universo cofrade.