Blas J. Muñoz. En la tarde-noche de este viernes día 3 la Hermandad del Perdón ha sometido a la aprobación de sus hermanos, el diseño de un nuevo Bacalao para la corporación de San Roque, cuya autoría corresponde al diseñador granadino Álvaro Abril, quien ya ha realizara el diseño del nuevo palio que, poco a poco, va cobrando forma, de María Santísima del Rocío y Lágrimas. Una vez más, el diseño de la pieza presentada a la cofradía por Abril Vela se basa en el principal monumento de la ciudad, la Catedral ("Bajo el amparo del estilo hispano-musulman y más concretamente en su esqueje califal, se basa la ornamentación de este diseño"). Toda vez que dota a la pieza de una uniformidad estilística en relación con el antedicho palio.
El Bacalao presenta en su concepción dos apartados marcadamente diferenciados que lo dotan de una personalidad evidente. De tal manera que, por una parte se hallan "la faldilla, el tondo y el pico, estos dos unidos por un eje vertebrador, a la vez que se ejecutarán el bordado en oro sobre terciopelo color carmesí.
Por otra parte, "se recrea un fondo a modo de tapiz donde se superponen los elementos anteriormente mencionados. Es en esta zona donde se invierte el juego cromático del bordado tradicional , aplicando el bordado a realce en sedas de color carmesí sobre un fondo de tisú de oro, y que pretende evocar las decoraciones musivarias del Mirrab, donde las trazas de oro recrean un fondo majestuoso y el color da lugar a las ornamentaciones vegetales y geométricas propias del estilo al que pertenecen".
Una más que interesante pieza que, en el tondo central presenta el escudo de la corporación, toda vez que completan la heráldica dos alusiones tanto a la sede canónica como al templo. Además un guiño a San Roque a través de una pequeña imagen que se encuentra en en la faldilla en un pequeño oculo. Sin olvidar la Cruz Ttrinitaria en el pico, "conformada por lacerías inspiradas en los trabajos de las yeserias de la Mezquita, al igual que se le otorgan las tonalidades trinitarias a esta insignia con el uso de sedas azules junto a los soportes de terciopelo encarnado y tisú claro que evocan el contraste de los tres colores que representan a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, este siempre tan presente en la advocación de Rocío con la que tan identificada se encuentra la Hermandad".
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