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jueves, 30 de junio de 2016

Un cuadro ocupa el lugar de Humildad


R. Rodríguez. En Capuchinos reina la melancolía. El pasado martes el Señor de la Humildad y Paciencia se despedía de sus devotos en un Besamanos extraordinario con motivo de su restauración que, durante los próximos meses, lo mantendrá alejado de los muros del Santo Ángel para ser sometido a un proceso de conservación y restauración en el taller de Antonio Bernal Redondo.

Numerosos fieles se congregaron para despedir al Señor Humilde con la esperanza de volver a sentir pronto la presencia del Rey de Capuchinos y en la Hermandad de la Paz han querido que siga estando presente de algún modo y han dispuesto para tal fin su Capilla.

En el centro del receptáculo, como pueden apreciar en la imagen, hay dispuesto un cuadro con una fotografía del Rey Humilde que recuerda su ausencia, si es que alguien no la nota. De esta manera, el querido Titular de la cofradía del Miércoles Santo sigue estando presente no sólo en el pensamiento, sino en la imagen de quienes estos días se acerquen por Capuchinos.

Foto Hermandad Paz y Esperanza





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