Guillermo Rodríguez. No sabemos si se habrá tratado de un problema derivado de algún reloj mal ajustado, si habrá sido consecuencia de los recortes presupuestarios, del destino de determinadas partidas a otros fines o sencillamente porque alguien haya decidido que el calor sofocante, persistente a las 21 horas en la ciudad de San Rafael, era razón suficiente para posponer su llegada, pero, según apuntan varios asistentes a la procesión de San Lorenzo, la Policía Local ha hecho acto de presencia más de hora y media después de que diera comienzo.
Desconocemos igualmente si la hermandad del Calvario, organizadora de la procesión, estaba informada al respecto. Lo único constatable a estas horas de la noche, es que una fase importante de la salida procesional se ha desarrollado sin presencia policial en aras de proporcionar la necesaria seguridad para quienes en ella han participado.
A la hora prevista, el cortejo se puso en la calle para seguir un itinerario que le ha llevado por las calles Roelas, Plaza de Don Arias, Plaza San Rafael, Villaviciosa, Santa María de Gracia, Jesús del Calvario, Plaza San Juan de Letrán, Frailes, Queso y María Auxiliadora, para regresar de nuevo a la Plaza de San Lorenzo cuando el reloj marcaba algo más de las 00:10. Como hemos indicado, según algunos asistentes, no ha sido hasta las inmediaciones de la calle Queso, pasadas las 22:30, cuando ha hecho acto de presencia la dotación de la Policía, lo que implica que el cortejo ha recorrido buena parte del itinerario sin la debida protección.
Sin entrar en valoraciones subjetivas que incidan en qué espaldas debe recaer la responsabilidad de que la tardanza pudiera haber ocasionado algún grave incidente, afortunadamente no ha sucedido nada reseñable. Cabe recordar que hace poco más de un año, concurrió un incidente al paso de una procesión con un itinerario similar, cuando al paso del cortejo por la calle María Auxiliadora se profirieron gritos y de produjeron ciertos agravios a los miembros que lo componían. Hoy debemos felicitarnos de que nada haya ocurrido, si bien es un excelente ocasión para que tomen buena nota quienes deban tomarla para que hechos que pueden poner en riesgo la integridad de quienes participan en un evento como este, no se vuelvan a producir.