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martes, 27 de septiembre de 2016

El Cirineo: Imágenes, fraudes y acciones legales


No es la primera vez que ocurre. En ocasiones precedentes se han producido hechos similares que han merecido la condena y la repulsa de buena parte del universo cofrade que ha asistido indignado cómo se hacía un uso fraudulento y se generaba un lucro a costa de imágenes religiosas, titulares de hermandades. En el pasado han proliferado en otras latitudes ejemplos como estos. En Sevilla ocurrió con la Virgen de la Salud hace unos años y por supuesto con las imágenes más universales, la Macarena, el Gran Poder, el Cachorro o la Esperanza de Triana. También en Málaga se han registrado casos similares. Y la respuesta ha diferido en función del daño causado. Desde la mera reprobación pública al emprendimiento de acciones legales cuando la hermandad de turno ha estimado que se estaba produciendo un daño o terciaba una ofensa.

Esta vez ha ocurrido en Córdoba y para serles sinceros no recuerdo casos similares en el pasado aunque probablemente se han producido. La hermandad del Amor ha denunciado a través de un comunicado el uso presuntamente fraudulento de sus imágenes por parte de un tercero, curiosamente que forma parte de la nómina de la corporación, lo que añade un elemento más que convierte en hiriente el hecho. Un uso que al parecer tiene como objetivo el lucro del implicado que habría reconocido a través de una conocida red social que el dinero recaudado es exclusivamente para su propio disfrute y que no revierte ni un euro en la hermandad lo que añade un punto de choteo, de caradura y de poca vergüenza insólita en una persona normal.

La pasada noche comentaba el asunto con mi buena amiga Irene Gallardo y en un momento de la conversación ella se cuestionaba si lo habría hecho por necesidad. Yo particularmente, viendo la forma en que la persona en cuestión, más allá de las faltas de ortografía perpetradas, ponía de manifiesto que ni un céntimo de lo recaudado era para la gestora porque no colabora en nada con la hermandad y apoyándome en el tono del mensaje, repito, perpetrado, no deduzco en ningún momento que la necesidad sea una de sus motivaciones aunque desde luego no puedo saberlo. Pero si así fuese, tal vez la forma lógica y normal de obrar, hubiese sido contactar con los responsables de la corporación para realizar, calendarios y llaveros con la intención de paliar una situación de necesidad. Estoy plenamente convencido que de tratarse un asunto así, de este modo, la hermandad no hubiese puesto impedimento alguno, de hecho, hubiese sido un modo hermoso de realizar una obra social con un hermano que lo necesita.

A ello hay que añadir la conocida situación de inestabilidad social que la hermandad sufrió meses atrás y que desembocó en la constitución de la junta gestora que actualmente rige sus destinos. Llámenme loco pero me da la sensación que buena parte de este lodo tiene su origen en aquellos polvos. Si realmente estuviera hecho a posta, por hacer daño, haciendo mía la frase que otro amigo con quien estuve conversando sobre el asunto me comentó al respecto, me parecería un acto vil y bajuno, aunque quiero creer que un acto como este no puede originarse solamente por cabrear al personal, debe existir otra motivación que se nos escapa que no sea tan deleznable. Porque una cosa es realizar una crítica legítima a los actuales dirigentes de una hermandad, incluso a quienes han causado de un modo u otro la constitución de una junta gestora, siempre que se haga desde el respeto y no terciando malos modos o insultos, como ha ocurrido ya en el pasado, y otra muy distinta es utilizar a las imágenes a las que presuntamente se les profesa devoción para fines poco edificantes. Como deleznable me parecería que sencillamente alguien hubiese encontrado una vía de negocio y punto sin el consentimiento de la hermandad pudiendo provocar malos entendidos en potenciales compradores que piensen que de un modo u otro se está colaborando con la cofradía, por mucho que se advierta en una red social que no. Piensen si es posible que un abuelo con la suficiente edad como para no manejar Facebook al que le llega la oportunidad de comprar un llavero con la cara de su Virgen podría llegar a pensar que lo que pague por él tendrá por destino la obra social de su hermandad o la compra de patrimonio y luego respóndanse a sí mismos si es perfectamente factible el malentendido. Insisto, por mucho que se advierta en un mensaje de Facebook.

En cualquiera de los casos, este asunto, que al parecer ha tenido precedentes en el tiempo, es relativamente sencillo de solucionar. Lo que deben hacer todas nuestras hermandades es registrar con urgencia, mañana mismo, todas sus imágenes, de tal modo que nadie pueda utilizarlas sin su expreso consentimiento. Ya lo han hecho buena parte de las hermandades sevillanas y algunas cordobesas como la Sentencia. Una vez realizado este trámite, de producirse hechos lamentables como el que nos ocupa, la primera consecuencia sería la advertencia, la segunda el burofax, y le tercera, de no cesar la actividad inmediatamente, las acciones legales, sin contemplaciones ni miramientos. Las mismas acciones legales que ya advertí hace mucho en otro artículo de esta sección que emprenderemos desde este medio contra todos aquellos que traspasen la línea de la crítica legítima a nuestra labor, incurriendo en el ataque y el insulto. Hay personas que no entienden otro idioma. A ver si así se le acaban las ganas a más de uno de seguir desenvolviéndose sobre el alambre del que se van a caer de un momento a otro.

Guillermo Rodríguez
Director de Gente de Paz


Foto Antonio Poyato





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