Es viernes noche. Estoy en la playa con mi pequeña y mi marido. Acaba de dormirse mi chica con unas mocarreras... típicas de este tiempo. Acabo de entrar en mi facebook y veo una noticia que me ha dejado un poco tocada, la verdad.
Se trata de una bebé de una localidad sevillana que se convierte en epicentro cofrade dos días al año y alguno que otro más. Hablo de Cantillana, esa villa en la que cada 15 de agosto y 8 de septiembre no cabe un alfiler.
Pues bien. Hay una bebé cantillanera con hipertensión pulmonar, cuyos padres han querido organizar un concierto benéfico y no han conseguido sacarlo adelante porque ningún artista ha querido apoyar el evento.
Los vecinos están haciendo todo lo posible por ayudar a esta pareja, pues sólo le recetan genéricos y broncodilatadores, creo recordar. ¡Qué lástima que muchos de aquellos que en Semana Santa u otra fiesta religiosa están en primera plana dándose golpes de pecho para que todo el mundo vea que son buenos cristianos, ahora, en el momento de la verdad, no ayuden al prójimo!
Qué lástima que una bebé no sea ayudada por quienes en muchas ocasiones se autodenominan abanderados de causas perdidas.
Intentemos entre todos ayudar a esta bebé que conoce el hospital igual que su casa. Intentemos que su vida sea algo mejor. Yo, desde esta humilde página intento poner mi primer granito de arena. Espero que para este precioso ángel todos los días sean 15 de agosto u 8 de septiembre.
A la familia decidle que aquí estoy para lo que necesiten.
Raquel Medina