Esther Ojeda/Eva Martín. La Hermandad del Santísimo Cristo de Gracia ha programado, con motivo del Año de la Misericordia, la celebración de un besamanos extraordinario en honor de María Santísima de los Dolores y Misericordia que se está desarrollando este 23 de septiembre, a lo largo de todo el día. Bajo esa premisa, la corporación trinitaria está llamada a clausurar este viernes dedicado a su bella y discreta dolorosa con una celebración litúrgica así como con un acto mariano que dará comienzo a las 21 horas. Un acontecimiento único y singular del que h aquerido ser testigo nuestro compañero Antonio Poyato.
Se trata indiscutiblemente de una ocasión única de orientar la mirada del Universo Cofrade hacia una de las bellezas insustituibles de la Semana Santa cordobesa que acaso no sea suficientemente conocida en toda su grandeza por el gran público y que pase injustamente desapercibida. Una joya incuestionable que al igual que San Juan y la Magdalena proceden de un taller valenciano y podrían datar de finales del siglo XIX, aunque no existe documentación alguna acerca del autor. Se trata de una imagen de talla completa pese a que únicamente tiene completamente acabados manos y rostro, con rostro redondeado, pómulos y barbilla marcados, mirada alta, hacia el madero, condición que junto a los labios entreabiertos, dotan de esta dolorosa de un gesto de dolor contenido de gran belleza. Un rayo de Misericordia para calmar el dolor del universo.
