Carlos Gómez. Hace 29 años que comenzó un sueño maravilloso. El 20 de diciembre será para siempre una fecha grabada a fuego en la historia de una de las hermandades más populares y que han gozado de mayor vitalidad en las últimas décadas de la historia de las cofradías cordobesas. Hoy, hace 29 años, la Hermandad de la Estrella se trasladó solemnemente a la Parroquia de San Fernando, a la que desde entonces se convirtió en su hogar, al barrio de la Huerta de la Reina donde la más bella de las Estrellas del Firmamento se convirtió en indiscutible soberana de sus gentes y donde germinó la semilla de la devoción para sentar las bases de la que hoy en día es una de las hermandades fundamentales de la Semana Santa de Córdoba.
Los fundadores de la actual hermandad dieron sus primeros pasos en el año 1981, en la Parroquia de San Juan y Todos los Santos conocida como la Trinidad, con el necesario apoyo de su Párroco, el añorado y recordado Antonio Gómez Aguilar. Tras la preceptiva elaboración de unos Estatutos para su presentación y aprobación por la Autoridad Eclesiástica, se constituyó la corporación cuya Misa de Fundación fue el 2 de abril de 1982, comenzando así a rendir culto a dos antiguas imágenes, propiedad de la Parroquia, que no recibían culto de ninguna Cofradía, el Santísimo Ecce-Homo y Nuestra Señora de los Remedios, Reina de Todos los Santos.
El origen de la Hermandad estuvo marcado por una acusada dificultad para alcanzar el necesario crecimiento por la existencia de tres cofradías más en la Parroquia y el poco calor y apoyo de una feligresía tradicionalmente fría para con las Cofradías. A mediados de la década de los 80 y tras el cambio de Titulares, incorporando al Dulce Nombre de Jesús, a Nuestro Padre Jesús de la Redención y Nuestra Señora de la Estrella y adquiriendo el carácter de Sacramental, se acometió la hechura de la Santísima Virgen a cargo del imaginero Juan Ventura, que fue encargada el 18 de enero de 1986 y bendecida el 16 de noviembre del citado año por Fray Ricardo de Córdoba en el Convento de las Esclavas del Sagrado Corazón (Iglesia de San Juan).
Precisamente ese año de 1986 comenzó a cuajar en los hermanos de la Estrella la necesidad de cambiar de aires, considerándose como necesario que fuera un barrio popular, y que no contase con la existencia de cofradías en la feligresía, convirtiéndose esta, en la decisión más trascendental de la historia de la Hermandad. Varios fueron los intentos y varias las negativas de párrocos a acoger en su parroquia a la joven corporación, hasta que justo una semana después de la bendición, el día 23 de noviembre de 1986, miembros de la hermandad se entrevistaron con el párroco de San Fernando, quien gracias al apoyo de los vecinos del barrio y feligresía, que abrazaron a la hermandad como propia desde el primer instante, aceptó que la Huerta de la Reina se convirtiese para siempre en el hogar de La Estrella.
El 20 de diciembre de 1987, en un Solemne Traslado, la Hermandad llegó a su casa. La Virgen, caminando sobre un paso adornado con clavel y gladiolo blanco, prestado para la ocasión por la Hermandad del Calvario, acompañada por la magnífica Agrupación Musical Ecijana, y con la desaparecida Banda del Cister abriendo el cortejo. Ese día la Estrella volvió a nacer, en el corazón de su barrio y en el alma de sus gentes. Aquél día comenzó a fraguarse una relación mutua indisoluble que cambió a ambas partes para siempre. Nada volvió a ser igual para la Huerta de la Reina, hoy imposible de comprender sin la Estrella brillando en sus entrañas. Y nada hubiera sido igual, si aquellos hombres y mujeres no hubiesen tomado la decisión más importante de su vida, una decisión que marcó irremediablemente su devenir y su futuro que hoy es una indiscutible realidad. Hace 29 años que comenzó un sueño maravilloso.
Foto Antonio Poyato
Foto Hermandad de la Estrella