El Santo Entierro de Cádiz celebrará sus 425 años con una salida extraordinaria

Carlos Gómez. 2017 será el año en que la gaditana hermandad del Santo Entierro, fundada en 1592, cumpla 425 años de vida y para abordar tal efemérides, la corporación del Sábado Santo ha convocado un Cabildo Extraordinario encaminado a diseñar la celebración. Una conmemoración para la cual la hermandad ya ha previsto una serie de actos de carácter cultual y cultual de los que será informada la asamblea de hermanos, que incluirán cultos extraordinarios, una exposición sobre la historia del Santo Entierro, conferencias, una marcha procesional dedicada a la Virgen de la Soledad, un concierto y una salida extraordinaria que protagonizaría la Dolorosa prevista en principio para el verano del próximo año.

Con la mirada puesta en esta celebración, la junta de gobierno ha cerrado los elementos fundamentales cara a la salida procesional del próximo Sábado Santo. Así, se ha suscrito la renovación de la Banda de Música Julián Cerdán, de Sanlúcar de Barrameda, para el acompañamiento del paso de la Virgen y ha nombrado a Juan Otero Calderón capataz general de la cofradía. 

Nuestra Señora de la Soledad es obra anónima, posiblemente del siglo XVIII; las numerosas restauraciones sufridas por la imagen hace que haya perdido sus rasgos primitivos, entre las efectuadas en el siglo XX podemos destacar las de Miguel Láinez, quien realiza un nuevo juego de manos separadas (ya que las tenía entrelazadas), Francisco Buiza (que le hace nuevas manos) y la de Luis Álvarez Duarte. En 2003 es restaurada por Francisco Javier Geraldía Capurro. Esta Dolorosa llegó a ser Patrona de Cádiz durante muchos años. La imagen de Jesús Yacente está documentada como obra del escultor Francisco de Villegas, de 1624, en madera de cedro, aunque posiblemente en el siglo XVIII se le adapta una nueva cabeza de raigambre genovesa.

La Virgen de la Soledad procesiona en un paso, sin palio, ante la Cruz ya vacía, que cuenta con orfebrería de plata de Villarreal, de 1962. La Virgen vista saya y manto bordados con perlas, obra de Jaime Zaragoza y Pedro Utrera en 1992, siguiendo las trazas del anterior realizado en 1865 por manos anónimas. Además, la Cofradía confecciona entre 1998 y 1999 los faldones, siguiendo el mismo diseño, completándose con unos corbatines en 2003. El Señor procesiona en una magnífica urna de plata realizada en 1865 por Manuel Ramírez, sobre diseño de Diego maría del Valle; tiene formas abultadas, con cristales parisinos, rematada por la Cruz adorada por dos ángeles genuflexos e iluminada por cuatro faroles. Este remate fue realizado gracias a la Reina Isabel II, quien una vez admiró esta obra y para que todo el conjunto estuviese realizado en plata, donó 120.000 reales de vellón. La urna es restaurada en 2012 en los talleres de Villarreal (Sevilla)

Fuente documental Cádiz Cofrade