Carlos Gómez. En la mañana de este lunes, la Hermandad de la Piedad de las Palmeras ha presentado ante la Delegación Diocesana de Hermandades un escrito de alegación en el que solicita el amparo de la institución, tras la determinación de la Agrupación de Cofradías de Córdoba de imponer que la corporación claretiana abra la Carrera Oficial el próximo Miércoles Santo. La posición de la hermandad es clara en este sentido. En su planteamiento no se contempla, en ningún caso, ser la primera hermandad en pasar por el palquillo de entrada, porque implicaría optar por la Calle de la Feria a la salida del itinerario común, tal y como adelantamos en Gente de Paz, con el consiguiente incremento de tiempo de estancia en la calle que el propio Diputado Mayor de Gobierno de la cofradía calcula en dos horas y tres cuartos.
Miembros de la junta de gobierno de la hermandad, han querido aclarar a Gente de Paz, que en ningún caso se llegó a rechazar el quinto puesto en las sucesivas reuniones desarrolladas para alcanzar el acuerdo, sino que se realizó una defensa legítima del cuarto como solución óptima para su cofradía, opción que fue negada en todo momento por el resto de hermandades del día, sin rechazar de manera categórica el quinto. De hecho, en el escrito remitido a la Agrupación de Hermandades y Cofradías la pasada semana, se reivindicaba ese quinto puesto como solución plausible si resultaba imposible definitivamente ocupar el cuarto. Igualmente, la hermandad contradice las afirmaciones realizadas por el Presidente de la Agrupación de Hermandades en las que afirmaba que cambió hasta cinco veces de opinión sobre su puesto durante las negociaciones, poniendo de manifiesto que la Hermandad siempre ha apostado por el cuarto puesto y finalmente por el quinto ante la negativa del resto de hermandades a atender su petición.
Así mismo, la hermandad quiere salir al paso de determinadas informaciones en la que se insinúa la utilización del victimismo a lo largo de las negociaciones, negando rotundamente este extremo, al tiempo que manifiesta que no desea, de ningún modo, que este asunto pueda politizarse. Fuentes de la hermandad han indicado en este sentido, que desde determinados partidos políticos ya se han puesto en contacto con ellos para interesarse por la situación y la corporación pretende evitar que este asunto pudiera ser utilizado de manera frentista, ya que interpretan, en buena lógica, que podría perjudicar el buen fin de un proceso sobre el que aún tienen esperanzas de que se pueda alcanzar un acuerdo de manera dialogada, por ejemplo ocupando la Piedad el quinto puesto y Pasión el último. Cabe recordar que en la disposición actual, la última en pasar por Carrera Oficial sería la hermandad del Alcázar Viejo, casualmente la corporación de la que Francisco Gómez Sanmiguel es hermano. Al mismo tiempo desde la hermandad se alega que el año pasado, en virtud de la solicitud que se realizó desde el Obispado, todas las cofradías debieron asumir un esfuerzo adicional que no están en condiciones de asumir de manera permanente, cosa que ocurriría si se concretase el mencionado aumento de casi tres horas en el tiempo de estancia en la calle.
Tras el escrito presentado ante la Delegación Diocesana de Hermandades, personalizada en el sacerdote Pedro Soldado, el siguiente paso previsto por la hermandad consistiría, caso de no recibir respuesta satisfactoria a su solicitud de amparo, en la convocatoria de un Cabildo General de hermanos, para que la asamblea, máximo órgano de decisión de la corporación se pronuncie sobre la conveniencia o no de acudir el próximo año a la Carrera Oficial o limitar su salida procesional a un entorno más próximo a su barrio. Una decisión que no obedece a una medida de protesta sino más bien a una cuestión logística derivada de la propia composición del cortejo. Cabe recordar que la hermandad ya tiene contratadas a dos bandas para el año próximo y que por tanto la salida se producirá en todo caso, acudiendo a la Carrera Oficial u optando por una solución alternativa.
Foto Antonio Poyato