Adrián Martín. No cesan las acciones solidarias de las Hermandades de Córdoba con la llegada del nuevo año, evidenciando desde sus primeros días, su compromiso ineludible con quienes más lo necesitan como parte esencial del desarrollo de su actividad cotidiana, materializando esta premisa con múltiples iniciativas orientadas a paliar las necesidades de quienes se hallan entre los más desfavorecidos de la sociedad en la que se encuentran inmersas.
Este es el caso de la Hermandad Sacramental de la Sagrada Cena, que con un grupo de voluntarios de la propia corporación acudirá a la casa familiar de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca en la tarde del 5 de enero para proceder a la entrega de juguetes para los niños de la Cruz Blanca. Así, los pequeños disfrutarán de un momento entrañable junto con los Reyes Magos que han confirmado que acompañarán a la delegación de esta Hermandad cordobesa, que demuestra su cara más solidaria desde la primera piedra de cuantas habrá de poner para construir un año plagado de iniciativas asistenciales.
Una hermosa iniciativa que da buena cuenta de que la solidaridad se encuentra entre los pilares esenciales del devenir habituales de las diversas entidades que configuran el universo cofrade y que en el caso de la corporación de Poniente tuvo su precedente inmediato con la conocida "Operación Pollo" de la Hermandad de la Cena, traducida en la obtención de donativos para la compra de pollos, y lotes de frutas y verduras, con destino a familias más necesitadas, que se repartieron en las vísperas de la Nochebuena en las Cáritas de Santa Isabel de Hungria, del Beato Álvaro de Córdoba, su sede canónica y de la Casa de Acogida Madre del Redentor.
Foto Antonio Poyato