Nuestro compañero Miguel Ángel Badía nos regala el siguiente reportaje del elegante besamanos que, la Antigua y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad, Patriarca Bendito Señor San José y María Santísima de la Caridad en su Soledad, popularmente conocida como la Hermandad del Baratillo de Sevilla, celebró en honor de su titular Nuestra Señora de la Piedad.
Nuestra Señora de la Piedad forma parte del conjunto conocido como La Piedad, y procesiona en el paso de Misterio de dicha Hermandad junto con el Cristo de la Misericordia.
La actual imagen es una talla realizada por el escultor José Manuel Rodríguez Fernández-Andes en 1945, el mismo año en el que realizó su primera estación de penitencia a la catedral. Representa el momento en el que la Virgen recibe en su regazo el cuerpo yacente de Cristo, a quien sostiene entre sus manos.
Se caracteriza por la expresión de su rostro afligido, de serena belleza y emoción contenida. En cuanto a sus manos, se duda si también fueron realizadas por Martínez-Andes, o bien mantiene las que anteriormente habían sido realizadas por Emilio Pizarro, autor que trabajó para esta misma Hermandad realizando distintas figuras secundarias para este paso de Misterio, suprimidas en el año 1940.
La imagen de Nuestra Señora de la Piedad, de la Hermandad de El Baratillo, realiza su estación de penitencia en la Semana Santa sevillana hasta la catedral en la tarde-noche del Miércoles Santo desde su sede habitual de la Capilla de La Piedad de la calle Adriano.
El Santísimo Cristo de la Misericordia es una obra del conocido escultor Luis Ortega Bru, realizada en el año 1950, siendo esta su primera imagen procesional.
Se trata de una escultura tallada en madera policromada y trabajada con gran expresividad, siguiendo las tendencias propias del estilo neobarroco del momento y tan característico de su autor. Su enorme efecto plástico aparece además incrementado por el acierto de la cuidada policromía que realizara Guillermo Bonilla, hermano de la misma Hermandad.
Representa a Cristo muerto tras ser bajado de la Cruz, y aparece en brazos de su madre, Nuestra Señora de la Piedad. Resulta muy notable la minuciosa talla de la cabeza y las manos de esta imagen, que transmite realismo y naturalidad.
Esta imagen fue restaurada en el año 1988 por el imaginero y escultor José Rodríguez Rivero-Carrera.
Realiza su salida procesional en la tarde-noche del Miércoles santo. En tiempos atrás el grupo de La Piedad salía en procesión acompañado en su paso por las imágenes de San Juan Evangelista, José de Arimatea, Nicodemo y las Santas Mujeres, siendo sustituidas las de San Juan Evangelista y la Magdalena por otras nuevas también obras de Emilio Pizarro de 1914, continuando así hasta el año 1940 en el que se eliminaron todas estas figuras secundarias. La imagen actual realizó su primera estación de penitencia en la Semana Santa sevillana de 1951.
