Blas Jesús Muñoz. La pregunta de esta semana es acerca del número de bandas que hay en Córdoba ¿Es suficiente, demasiado? Los sanedritas responden.
Ananías. Un tema largo para resumirlo... No sé si lo que sobra son bandas, directores sin conocimiento o hermandades sin un estilo definido. Córdoba poco a poco va aprendiendo en su puesta en escena, pero en lo que a musical se refiere estamos muy perdidos.
Esta Semana Santa hemos podido ver como el Señor del Huerto da un giro y de agrupación pasa a cornetas, dando un paso más con la intención de borrar totalmente de la memoria de los cofrades lo que era la hermandad del Huerto de hace años, ¿qué sera lo siguiente?
El Martes Santo pudimos ver como una mirada dulce de un Nazareno hacia la Santa Mujer Verónica era rota al compás de palillera por bulerías.
Como una agrupación de una calidad suprema se ve desterrada a tocar en la provincia, por la mala gestión de su director. O como una banda con pañales se preocupa en tener 50 marchas en repertorio, sin ni tan siquiera tener bien matizada la Saeta.
Hay material para tener buenas bandas, lo que falta son directores que no solo sepan solfeo, músicos comprometidos, hermandades con criterio en su estilo... En el galimatías músico-cofrade podemos ver... Bandas de cornetas y tambores, que lo que menos llevan son cornetas, agrupaciones con repertorios para un funeral, nuevos genios que destrozan marchas con versiones o adaptaciones, etc., etc.
Nos queda mucho camino por recorrer...
Anás. Para mi, pese a las dificultades que entraña el poder poner una banda a un nivel óptimo, siendo en su mayoría sus componentes de afición, el nivel de nuestras bandas en Córdoba ha subido de una forma exponencial en la última década, no sólo han llegado a un aumento claro de nivel musical y número de componentes, además, en estos años, han sembrado una semilla que ha eclosionado en un número muy importante de personas que ha hecho que la inquietud por la música en general y la cofrade en particular, haya crecido de una manera bárbara, esto creo que muy positivo para nuestra ciudad, pues contábamos con muy pocas bandas para un nivel poblacional como Córdoba, el que hay ahora, considero que es más adecuado. En cuanto a las formaciones actuales, creo que no, que no hay demasiadas, ya que las que hay están alcanzando unas cuotas de nivel muy interesantes y además el mercado les está dando trabajo, si hay alguna en formación, cómo hemos visto hace poco que no llega a cuajar, será el tiempo el que haga desvanecer los proyectos, pero, cómo se está demostrando día a día, la salud de nuestra música cofrade cordobesa, es excelente, quiero felicitar desde este medio, a todos los músicos cofrades, que hacen de vedad un grandísimo esfuerzo y que demuestran con su trabajo diario qué amor le profesan a su afición.
Caifás. El número no es en absoluto importante ni significativo. Todo depende del nivel que tengan y los contratos que consigan.
Si las bandas tienen nivel y contratos, el número será el adecuado. Si hay bandas sin contrato o hay demasiadas o su nivel no es suficiente. No defendamos el cordobesismo por encima de la calidad musical.
Esdras. En principio tenemos 3 bandas de música o 4 si contamos la del Cristo del Amor, 4 de cornetas y tambores y 3 agrupaciones. Esto significa, con independencia de la calidad de cada agrupación, que habría sitio para todas durante toda la Semana Santa. La cuestión se complica con nuestro amor por lo foráneo en detrimento de lo nuestro, lo cual está obligando a nuestras bandas a buscar acomodo en otras poblaciones. Si a esto unimos que algunas bandas cordobesas se han subido a la parra a la hora de pedir, mientras que hay formaciones que vienen poco menos que por el autobús y el bocadillo, tenemos la conjunción perfecta.