Blas Jesús Muñoz. Como les informábamos hace unos días en Gente de Paz, el torero francés afincado en Sevilla, Sebastián Castella, no duda en mostrar su compromiso público tanto con respecto a su profesión como en reconocer su amor por las cofradías, especialmente las de la Macarena, así como la de la Estrella, siendo hermano de esta última.
Un compromiso proyectado en una reciente Carta al Director publicada por el diario El Mundo donde se expresaba diáfano, señalando, entre otros aspectos, que "en los tiempos que corren no es la mejor carta de presentación, pero precisamente por eso me dirijo a usted, cansado de que los toreros nos hayamos convertido en moneda de cambio política y nuestra imagen sea vilipendiada día tras día en el panorama informativo (...).
(...) El toreo no es de izquierdas ni de derechas. No es político. Es de poetas, pintores y genios. De Lorca y de Picasso, dos artistas poco sospechosos de fascistas ni asesinos. Es del pueblo (...). Salgamos del armario y llenemos las plazas. Tomemos las calles. Son tan nuestras como de los prohibicionistas. Y nosotros somos más. Y podemos gritar más fuerte".
Homenaje a la Estrella
Este pasado domingo, Castella participó en una corrida benéfica (a beneficio de la Asociación de Síndrome de Down de Sevilla, Asedown), donde se encerró con seis astados en una de las plazas con mayor solera de España, como lo es la de El Puerto de Santa María.
Castella cortó cinco orejas (con especial brillo en sus dos últimas faenas) y salió por la puerta grande. No obstante, para los cofrades supuso una nueva muestra más de compromiso del maestro francés, al portar en su traje (azul y azabache) el escudo de su Hermandad, la de la Estrella. Un detalle que da muestra de que no estamos ante un personaje cualquiera, sino de alguien capaz de comprender y defender tradiciones que son parte de nuestra historia.
Recordatorio Enfoque: Salir del armario