Carlos Arévalo García. ''Corrió uno, enjugó una esponja, la puso en una caña y se la dio a beber'', (Mc 15,36). Así rezan las Santas Escrituras el Pasaje Bíblico que representa el dorado paso del Santísimo Cristo de la Sed en el muy sevillano barrio de nervión. Es un crucificado con la nota característica de que tiene cuatro clavos, y esculpido por las prodigiosas manos del maestro Luis Álvarez Duarte en el año 1970, por aquel entonces veinteañero. El mismo imaginero hizo una restauración en 1970. También le labraron una nueva cruz arbórea en 1993, siendo sus autores Ángel Rangel López y Manuel Caballero González, siendo la medida de la imagen de 1,73 m.
La imagen fue bendecida el 6 de Septiembre de 1970 por el Cardenal Bueno Monreal. La imagen, concebida originariamente para figurar en un paso de misterio, según confesión propia de Álvarez Duarte, fue tallada en pino de Flandes, ascendiendo su importe a 115.000 de las antiguas pesetas.
No obstante, el Crucificado del barrio de Nervión se caracteriza porque se fija a la cruz con cuatro clavos, es decir, cada pie esta traspasado por un clavo. Esta versión de la crucifixión de Cristo con cuatro clavos supone una excepción en la imaginería procesional sevillana, solo compartida con la imagen del Cristo de las Aguas.
El cristo procesiona cada Miércoles Santo en un paso de estilo barroco, diseñado en su origen por Antonio Dubé de Luque y tallado y enriquecido en su ornamentación por Manuel Guzman Bejarano en 1990. Paso de líneas sinuosas, con bombo y perfiles en el canasto, iluminado por candelabros de guardabrisas y respiraderos de igual traza. Se completa con ángeles pasionarios, querubines y relieves en las cartelas que representan la Sed, la Aparición de Jesús a la samaritana, Moisés haciendo brotar agua de la roca y la cierva en la fuente, obras de Manuel Carmona. Alfonso Magüesin hizo las cartelas pintadas en esmaltes alusivas a la sed. El dorado es de Manuel Calvo Camacho.
A día de hoy, el imponente crucificado de Nervión acaba de someterse a un nuevo proceso de intervención a manos de su autor, Álvarez Duarte. Menos de dos meses ha pasado la imagen en el taller de Álvarez Duarte par ser intervenido del percance que tuvo el Miércoles Santo. Durante la intervención se la ha fijado un nuevo sistema de fijación en el brazo izquierdo. Asimismo, Álvarez Duarte ha llevado a cabo una limpieza en la policromía del crucificado. La Hermandad de la Sed, para financiar dicha intervención y puesto que está fuera del presupuesto del presente ejercicio, ha puesto una cuota extraordinaria de 5 euros que los hermanos deberán hacer frente
