¿Quién brindará antes de las fiestas navideñas con champán? ¿A quién se le atragantará el turrón del duro? Esas son las opciones para el fin de semana que viene. Nos pueden afectar más que nunca a los cofrades estas elecciones que van a producirse en este bendito país.
No seré yo el que parta aquí ninguna lanza a favor de nadie, lo único que espero de los españoles, es memoria. Y de los cofrades, los cristianos, más memoria todavía.
Está claro que la vida no es un camino de rosas para muchas familias, muchas de ellas pertenecientes a Hermandades. A unas se les ayuda más, a otras menos, pero como bien veíamos el otro día, y podemos ver en la web de la Hermandad de la Paz y Esperanza, parece que se van cambiando hábitos como aquél que algunos decían, que siempre había una excusa para un sarao cofrade. Ahora parece, que siempre hay una excusa para de la forma que sea, buscar sustento, ropa y alimento para los más desfavorecidos.
¿Que hay hermandades que aún no se han acordado de los más desfavorecidos? Pues puede ser, o al menos en la medida debida.
Se pueden comparar a algunos de estos políticos que vemos más en la televisión estos días que a Matias Prats. Cuando se presentan a elecciones en su Hermandad, te pregonan, prometen y presentan un dossier de Caridad y Obras Sociales, que es una delicia sólo imaginar cuántos frutos pueden dar tales planteamientos. ¿Luego que pasa o qué pasó? Pues lo mismo que con esos, o algunos de esos políticos ahora tan prometedores y con las ideas tan claras, que se va la fuerza por la boca, y las promesas, se convierten en papel mojado.
Los ataques a la Iglesia de algunos partidos políticos, han sido leves, graves o gravísimos, a ver ahora a los que decían que esto tendría que tener sus consecuencias, si ahora con su voto ajustician a los que han faltado el respeto a nuestras creencias, nuestras Imágenes Sagradas, nuestro Patrimonio.
Hasta el domingo, seguiremos y seguiremos escuchando promesas, aunque a diferencia de como ocurre en las hermandades, ni nadie te va a prometer un cargo directamente para conseguir tu voto o el de tu familia, ni van a echar a ningún capataz, ni los políticos ofertan a ninguna banda de música.
Los políticos quieren y prometen el progreso, el futuro, el entendimiento, el escuchar a todos... y yo me pregunto, ¿que dirán en la Esperanza de cómo recibieron y escucharon a sus dirigentes? NEGATIVA AL CANTO. ¿Qué sorpresa podemos esperar de alguna gentuza de los que hoy te sonríen mientras te invitan a las urnas? CACICADA AL CANTO. ¿Cuál será nuestra futuro? ¿Qué podemos esperar? Creo que el que se engañe solo es tan libre como los que no nos dejamos ya engañar.
Yo, tengo claro qué votaré, a quién, y los motivos y razones. Ahora llega el momento de pasar factura, de al menos con un voto, democráticamente, disfrutar y marginar a los que nos marginan a los cofrades.
Buen fin de semana, y que España, en democracia, paz y armonía, decida a sus representantes gubernativos. Pero como no puede ser de otra manera, por la gracia de Dios.
Fernando Blancas
Recordatorio La Chicotá de Nandel: Querido José Antonio Murillo