Con las deseadas vacaciones que los más pequeños recibían con inmensa alegría como antesala de las inminentes celebraciones, la Navidad parece arrancar definitivamente sin prescindir de costumbres tan características como cada vez más extendidas. Así, la Nochebuena comenzaba a ser anunciada desde el día de ayer con las calles del centro abarrotadas de gente a la búsqueda desesperada de todo lo necesario para el día siguiente – incluidas las inocentes demandas que algunos dirigen a un señor que trata de hacerse con todo el protagonismo – las típicas cenas y consiguientes excesos. Toda una asentada dinámica que continuaba en el día de hoy con lo que muchos se han empeñado en bautizar como “Tardebuena”.
sábado, 24 de diciembre de 2016
El Cirineo: Nochebuena
Se despertó muy temprano aquella mañana. Por encima de la manta, el frío golpeteaba cada poro de su piel. El silencio de la casa inundó de repente su amanecer sacándola definitivamente del sueño que instantáneamente desterró su imaginación. Aquella sería una jornada intensa, como suele ocurrir cada año ese mismo día. Sin embargo las circunstancias habían convertido aquella Nochebuena en absolutamente diferente. Antes, la mañana comenzaba con palabras, risas y preguntas por el desayuno. Besos, deseos de buenos días y un ¡qué frío hace hoy! adornaban el particular árbol de navidad de la cotidianidad sobrevenida. Ahora, todo había cambiado. Los años pesaban en las piernas cuando buscaba el pasillo cadenciosamente y lo que un día hubiere parecido tranquilidad e introspección, “un ratito conmigo misma”, se había convertido en inevitable soledad.
Hacía mucho que el camino compartido había quedado atrás, por las circunstancias que hacen que la existencia, ocasionalmente inunde de llanto y añoranza el paso del tiempo. Se acercó a la cocina para poner en el fuego la cafetera y unos minutos después, el calor del brasero y de la taza reconfortaron al unísono sus huesos. Entonces sacó la foto de sus nietos y una sonrisa inundó de luz toda la habitación. Y dejó de importar la edad y el cansancio. Todo esto era por ellos, ¿por quienes si no?
Se puso en marcha, como cuando la casa se llenaba de risas infantiles cada mañana, había tanto por hacer… Para cuando la primera llamada del día sonó en el teléfono de la salita, la cocina se encontraba ya en plena ebullición. “Si cariño, no te preocupes. No, no, tú vente cuando puedas, que con tirar de toda la familia ya tienes bastante… Si ya lo tengo casi todo preparado… No te olvides del pan. Dale un besito a mis niños”
Un pequeño tentempié a medio día y una siesta reparadora ayudaron a llegar con las fuerzas justas pero precisas para ser partícipe de la fiesta cuando la noche cayera. A eso de las ocho sonó la puerta de la calle, y desde este instante se precipitaron los besos, los abrazos, las risas… la intensidad fue creciendo exponencialmente convirtiendo los segundos en felicidad… a pesar de que su recuerdo no dejó de acompañar sus pensamientos en ningún instante, sabía positivamente que nada podía sustituir su ausencia. ¡Cómo disfrutaba estos momentos! Era un niño más rodeado de nietos… Entonces, el más pequeño de todos, el único cuya sonrisa mutó por un instante en una mueca, le susurró al oído… “Abuela, no tengo ganas de encender esta bengala. Es que siempre era el abuelo el que lo hacía…”
Ella no dijo nada, lo abrazó con ternura y besó su mejilla. Sacó una cajita de cerillas, la que había preparado exactamente para ese instante y la prendió… una amplia sonrisa iluminó su mirada y le dijo muy bajito “ni te imaginas lo contento que estará ahora mismo mirándote con esta bengala…”
Los villancicos sonaron junto al belén que este año había montado otras manos… y la noche fue dejando atrás la algarabía para irse tornando lentamente en copa y enagüilla. Los niños fueron quedando acurrucados por camas y sillones, hasta que la madrugada aconsejó que cada cual regresara a su nido.
Fue entonces, cuando la soledad volvió a ocupar su lugar en aquella casa que de repente volvía a parecer demasiado grande, se acercó a la foto de Ella, la que siempre había sido la Paz del altar de la cabecera de sus sueños, la observó por un instante y musitó de manera casi imperceptible… “no nos ha salido tan mal, después de todo, ¿verdad?...”.
Arropada de recuerdos terminó aquella Nochebuena. En unas horas, la luz del sol acariciaría el umbral de la ventana para conquistar la habitación y comenzaría una nueva jornada, una nueva cuenta del rosario de su existencia… un nuevo paso para aquella heroína en su devenir cotidiano…
Guillermo Rodríguez
Director de Gente de Paz
La Taberna de Julio: Profundas contradicciones
Julio el Tabernero. Niño, igual que te dije que no volvía a abrir la Taberna para un clásico Barcelona - Madrid lo mismo te digo que voy a hacer el próximo año para Nochebuena. Tengo la cabeza loca de aguantar a pesados y empalagosos... vamos, más o menos como cuando me da por poner el programa de radio de Quinito en el que presuntamente hablan de cofradías. Digo presuntamente porque básicamente a lo que allí se dedican es a hacer la pelota al pobre inocente al que invitan para ser entrevistado. Tan dulce es el programa que se rumorea que si oyes uno enterito te vuelves diabético...
Verde Esperanza: Noche de Dios
Estamos en la noche del 24 al 25 de
diciembre, y seguramente tenga usted muchas mejores cosas que hacer que leer
estas humildes líneas. Lo cierto es que empiezo el texto sin saber muy bien dónde
voy a terminar. Me inunda un sentimiento de gratitud hacia usted como lector
porque, aunque suene a tópico, la labor que tanto yo como mis compañeros del
blog hacemos, no tendría sentido si al otro lado de la pantalla nadie se
molestara en hacer click para leer los diversos artículos, noticias, etc. A mis compañeros de Gente de Paz les digo que ha sido un placer compartir trabajo durante un año más, hay gente muy buena formando el equipo de este blog y ello hace que se continúe viendo el fruto de lo sembrado. A todos ellos también gracias.
Consuelo y Esperanza, la nueva devoción de Sevilla
Jesús Pérez. Es conocido por todos que Sevilla es la ciudad mariana por excelencia. Cuesta pasear sin encontrarse un templo. Las calles del centro de la ciudad están llenas de iglesias que desde muy antaño hacen culto a un santo particular. Mientras, los barrios del extrarradio construidos en el siglo XX han fundado sus hermandades, centrando su culto al Señor y a la Virgen como si fuera el eje que une todos los barrios y la vida de una ciudad. Uno de los últimos barrios residenciales es Sevilla Este, un conjunto residencial que empieza a formarse ya entrado la mitad del pasado siglo. Pese a sus pocos años, la vida cofrade tiene un sitio en la Asociación Cultural Cofrade Consuelo y Esperanza.
El Señor de Monte-Sión irá en un paso en el Via Crucis del Consejo
Carlos Gómez. La Hermandad de Monte-Sión continúa concretando detalles con la mirada puesta en el Vía Crucis de las Hermandades, que será presidido por el Señor de la Oración en el Huerto. En este sentido, la corporación de la Calle Feria ha hecho público que lo hará sobre el paso que utiliza la Virgen del Rosario para sus traslados, obviamente sin palio ni varales y que utiliza cada año para su Rosario de la Aurora.
El mejor regalo de Navidad de la Hermandad de la Merced
Sergio Linares. Encarando la recta y final de la campaña de juguetes que año tras año viene realizando la Juventud Mercedaria, se puede hacer a priori (quedando los últimos días del mes de diciembre) un balance muy positivo de la misma, de nuevo las cifras de años anteriores se quedan pequeñas al hablar de todo lo recibido.
Ahora queda un arduo trabajo a los miembros del grupo joven de selección, limpieza y organización que culminará en los primeros días del nuevo año con la entrega a todos los niños de su regalo de reyes.
Es de agradecer la solidaridad de todas y cada una de las personas que han colaborado con este fin, ya que sin su ayuda esta campaña no podría ser llevada a cabo.
La Natividad del Señor, la Misa de medianoche
El Origen del Villancico
El Belén Navideño. Las escenas y su significado
Aunque ya se aprecian representaciones de La Virgen María con el niño en brazos en las catacumbas, fue san Francisco de Asís en el año 1223 quien tuvo la iniciativa de representar la escena del nacimiento de Jesús utilizando personas y animales de verdad; esto le ayudaba a considerar la realidad del misterio del nacimiento de Nuestro Señor. La idea se hizo costumbre en la Iglesia y hoy día, en nuestros hogares, en nuestras parroquias y en tantos lugares del mundo celebramos la Navidad montando nuestro Belén.
La Basílica de la Natividad de Belén
“Para acercarse al Señor a través de las páginas del Santo Evangelio, recomiendo siempre que os esforcéis por meteros de tal modo en la escena, que participéis como un personaje más” (Amigos de Dios, 222). Benedicto XVI ha recordado una expresión, en la que se llama a Tierra Santa “el quinto Evangelio”. Porque Jesús ha nacido en un momento preciso y en un lugar concreto, en una franja de tierra fronteriza del imperio romano. Allí ha vivido el Señor y se ha entregado a sí mismo por todos los hombres.
Belén: cuna de la dinastía davídica
Jesús nació en una gruta de Belén, dice la Escritura, "porque no hubo lugar para ellos en el mesón" (Lc. 2, 7).
Se calcula que Belén fue fundada por los cananeos hacia el año 3.000 antes de Cristo. Es mencionada en algunas cartas enviadas por el gobernador egipcio de Palestina al faraón, en torno al año 1.350 a. C. Después, la conquistaron los filisteos. En la Sagrada Escritura, se alude por primera vez a Belén – que por entonces se llamaba también Éfrata: la fértil– en el libro del Génesis, cuando se relata la muerte y sepultura de Raquel, la segunda esposa del patriarca Jacob: Raquel murió y fue sepultada en el camino de Éfrata, es decir, de Belén (Lc. 2, 7).
Lugar del nacimiento de Jesús. Foto: Darko Tepert |
La Agenda Cofrade del Día de Nochebuena en Sevilla
El Museo: Misa del Gallo a las 20.00 horas con la participación del Coro de la Puerta Real.
El Baratillo: Misa del Gallo a las 20.30 horas.
Los Javieres: Misa de Hermandad a las 20.30 horas.