Antonio Rendón. Durante el periodo estival numerosas dolorosas y algunas imágenes letificas al modo concepcionista, son vestidas de colores más claros de lo habitual abundando los tonos rojo, azul o blanco. En la mayoría de los casos, el color de las vestimentas están sujeta al calendario litúrgico. Es por ello que en Noviembre tan dolorosas lucen colores negros por la festividad de Todos los Santos, en diciembre tonos celeste por la festividad de la Inmaculada o de hebrea en la cuaresma.
El color blanco simboliza la Pureza y se la suelen ataviar con estos colores tras la Pascua de la Resurrección, que se prolonga hasta esta época estival. Tan hermosa como siempre, la Virgen de la Esperanza de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, nos embelesa con su dulce mirada y nos espera en su altar dispuestas a escuchar las oraciones de todos sus hijos.
La Virgen marinera luce en verano colores claros como la saya bordada en hilo de oro sobre otomán blanco, manto de tisú blanco, toca sobre manto en oro sobre maya de bolillos,cíngulo azul con rayas amarillas. Lleva en sus sienes corona de plata sobre dorada del platero sevillano Vicente Gargallo Alexandre de finales del Siglo XVIII (1.782). En su pecherín la virgen lleva una cruz de piedras verdes en oro.
En su mano izquierda lleva una flor de cera, que llevó en su paso el día de su salida procesional, miércoles santo, en su mano derecha tiene un pañuelo de Encaje de Bruselas, son un tipo de encaje procedente de dicha localidad europea, con hilo de lino y muy estimado por su finura gusto y variedad.
La labor de vestir la Virgen, a sido realizada por Francisco Ruiz Muñoz, coordinado con los Priostes, que además cuenta con un equipo de camareras para ayudarle en su funciones.
Fotos Antonio Rendón Domínguez
