Cuando hace 50 años la Virgen regresaba de madrugada a su casa después de que la lluvia hubiese obligado a mudar bajo techo el escenario de su coronación y a demorar en varios días su retorno a la Basílica, en la calle Parras la recibieron con la célebre saeta de Marta Serrano: «Madre mía Macarena/ no me lo vuelvas a hacer/ que te fuiste por tres días/ y has tardado siete en volver». Esta vez, con ocasión de las bodas de oro de aquella efeméride (1964-2014), la Macarena sí que se va por siete días. Una semana en la que todo será Esperanza.
Por fin ha llegado el día soñado por tantos macarenos. Vistiendo el manto de tisú y portando en su mano derecha las azucenas de plata y oro que donara la hermandad del Amor en 1964, la Virgen de la Esperanza será trasladada hoy sábado a la Catedral en un recorrido que dará comienzo a las 14.15 horas y que se prolongará durante más de ocho horas en lo que se espera que sea un auténtico baño de masas para la más universal de las devociones marianas de la ciudad. La Basílica permanecerá cerrada esta mañana por mor de los preparativos de la procesión, aunque sí abrirá a partir de las 19.30 horas. Desde ayer, el Señor de la Sentencia preside el altar mayor del templo.