Blas J. Muñoz. En la fotografía pueden contemplar uno de los perfiles más característicos de la Semana Santa cordobesa. Nuestro Padre Jesús del Calvario, en mitad de la noche, en el Patio de los Naranjos. Una estampa que, en blanco y negro, bien podría pertenecer a cualquier época de las que el Señor, el del rostro más dulce, ha abrazado a la ciudad que lo observa caminar por la Vía Sacra.
Una época que mira al futuro cercano en que lo verá en el altar conjunto de San Lorenzo y lo observará por las calles de su feligresía, junto al Remedio de Ánimas, el Señor de los Reyes, el de las Penas y a la Virgen de Villaviciosa. Mientras que, adelantándonos un poco más allá, en un año escucharemos la nueva música que lo acompañará en su estación de penitencia.
El anuncio del acuerdo entre los responsables de la corporación y la BCT Nuestra Señora de la Salud de Córdoba, a principios de semana, ha llegado como aire fresco y promete grandes emociones, gracias a la versatilidad que ya ha venido mostrando la formación del Barrio del Naranjo. Con un sonido limpio, elegante y técnicamente muy elevado, sus sones cobrarán mas presencia en una ciudad que bien puede presumir de sus bandas.
Foto Jesús Caparrós