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miércoles, 23 de marzo de 2016

Buena Muerte


¿Qué secretos atesora el pasado, Señor? ¿Qué desconocidos recovecos tiene la historia de nuestros predecesores?…Cuentan que mi abuelo ejercía de cordobés de diario, de sombrero de ala ancha y alma estoica. En una época en que lo cofrade se alejaba de las costumbres del pueblo llano, una hermandad con aroma de más abajo del Guadalquivir nació en las entrañas de la Colegiata de S Hipólito. Y el más cordobés de todos los cordobeses fue a llamar a la puerta de la más sevillana de las cofradías de la ciudad…

Angustias


Ahí está Ella, al pié de la cruz, sumida entre lágrimas, enclaustrada en su infinito sufrimiento imposible de contabilizar con medidas humanas.

La tercera caída


Cargado con el peso del pecado de la humanidad entera avanzas por los senderos que se difuminan entre oraciones y promesas de silencio. Observo cada paso que rachean tus sandalias intentando comprender de dónde proviene la fuerza imposible para continuar con tu chicotá de tragedia hacia el Gólgota de mis lamentos. Tres veces se doblaron tus rodillas, Caído y sometido al peso infinito e inabarcable para un ser humano. Y en tu eterna Divinidad te has incorporado con el Poder celestial del que se alimenta tu grandeza, el que me enseña a sobreponerme a mis miedos y mis fracasos, a las trampas que me regala la vida… y la muerte…

Derramando Gracia


Recuerdo, Padre Mío, el caminar poderoso de tu cuadrilla avanzando por María Auxiliadora, y glorificando la madrugada del Viernes Santo, con tu barrio poblando la plaza de sus mayores y la esencia talegona mezclando sus aromas con el azahar de los naranjos. Y recuerdo una marcha empapando nuestras entrañas con el deseo irrealizable de sanar tus heridas... ¿Cuántas veces he rememorado aquél instante imposible de repetir?. ¿Cuántas he soñado con tu imaginero, con las manos que tallaron tu figura y me he preguntado en qué lugar de su espíritu habitaba la semilla de la fe que te engendró?. ¿De qué fuente de la otra orilla del océano manaba el agua del altar de sus devociones? ¿Plasmó en Tí el dolor de todo un pueblo que sufría su condena?

Dicen que la Iglesia impuso la fe de mis ancestros en aquellas tierras a sangre y fuego... y mienten a sabiendas del engaño; porque la Iglesia no es un ente abstracto sino algo vivo formado por seres humanos, agentes de bondad y de vileza, imperfectos todos; y es el hombre quien hace la paz y la guerra, y quien siembra de amor y de odio cada rincón del planeta... y fue el hombre quien invocando el nombre de Dios en vano masacró con la espada la libertad de tus hijos... no la Iglesia... el mismo hombre que humilló al pueblo judío hizo lo propio con el que habitaba el nuevo mundo...

Y la misma especie que masacró la cultura de muchos, luchó por defender a sus semejantes. ¿Cuántos se inmolaron por proteger las razas de la tierra en que brotó la gubia de tu Gracia? ¿Acaso sólo es Iglesia el que trajo destrucción y no quien trajo amor y respeto? ¿Cuántos murieron y siguen muriendo por tu gente en nombre de Dios?

... Y Tú viniste del último Edén, como llegaron tantas maravillas, para convertir un poco más en Cielo este valle de lágrimas a la orilla del Río Grande e inundarla con la eternidad de tu gesto, la fuerza de tus brazos y tu divina Gracia. Bendita sea tu raza, bendita la mano anónima que nos regaló tu presencia y benditos los que dieron su vida por defender tu origen del rencor, la imposición y el holocausto.

Noche en vela


Blas J. Muñoz. Buscó y rebuscó en los recuerdos que superaban aquellos cincuenta años. La pequeña habitación solo tenía tres muebles y un ordenador. La estantería y el armario estaban repletas de libros que apenas guardaban un orden coherente. Abrió el armario y tomó una antigua edición de "El retablo de las cofradías" y pudo evocar con precisión los instantes en que el poeta le entregó aquel ejemplar que guardaba como un tesoro. 

Jesús Nazareno


Soledad y plata, marfil y caoba impregnando el cáliz de mis recuerdos. Agazapada mi alma en una esquina, observo pacientemente el avanzar de tu cortejo atravesando la oscuridad. Yo se, Nazareno, que el peso de mis pecados dificulta tu caminar. Por eso, Señor, cada vez que caes al suelo, mi espíritu se arrodilla a tu vera para secarte el sudor con el sudario de mis oraciones y limpiar tu rostro de la sangre del rechazo, el miedo y el olvido de este mundo ingrato por el que ofreces el mayor de los sacrificios… no hay mayor amor que el del que da la vida por los demás… y por un instante quisiera cambiarme por ti y soportar el castigo de plata que lacera tu espalda azotada… pero mi cobardía me devuelve a la realidad y comprendo que no puedo estar a tu altura… y sólo puedo permitirme lo que hago… acompañarte en silencio… entre mis pensamientos… y consolar el corazón de tu Bendita Madre Nazarena.

Santísimo Sacramento


Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: “Tomad, comed, éste es mi cuerpo”. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: “Bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé de este producto de la vid hasta el día aquél en que lo beba con vosotros, nuevo, en el Reino de mi Padre”. Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos. Entonces les dijo Jesús: “Todos vosotros vais a escandalizaros de mí esta noche, porque está escrito: Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño. Mas después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea”. Pedro intervino y le dijo: “Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré”. Jesús le dijo: “Yo te aseguro: esta misma noche, antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces”. Dijo Pedro: “Aunque tenga que morir contigo, yo no te negaré”. Y lo mismo dijeron también todos los discípulos. Mt 26, 26-35

La Crónica: La lluvia vuelve a ser protagonista en la jornada del Martes Santo en Jaén


Rafael Peñafiel. La lluvia volvió a ser dueña del destino de las dos Hermandades que harían Estación de Penitencia con multitud de problemas. La primera Hermandad de la tarde nos trasladaba al famoso barrio de la Magdalena a lomos del Castillo de Santa Catalina. Se trata de la Hermandad de la Clemencia, Cofradía que posee tres pasos en su cortejo. El primero; Nuestro Padre Jesús de la Caída acompañado de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Cautivo de Villa Del Río (Córdoba), el segundo; Nuestro Padre Jesús de la Clemencia acompañado de los sones de la B.C.T. Nuestra Señora de la Asunción de Jódar (Jaén) y el tercero; María Santísima del Mayor Dolor a los sones de la Banda Municipal de Música de Escañuela (Jaén).

Así les contamos el Miércoles Santo en Gente de Paz



04:00. Jornada completa y más que intensa que acaba en Jueves Santo. Buenas noches.

03:20 El palio de la Paz entra en Capuchinos con un retraso más que considerable. Una vez más y viene repitiéndose en los últimos años, los pasos de la cofradía, a grandes rasgos y sin entrar en matices, muy por encima de un cortejo que, como venimos diciendo en los últimos años, necesita un urgente cambio de responsables, con cortes continuos trufados de momentos en que los nazarenos quedaban apelotonados sin poder moverse. El Señor quedó completamente sólo en los Jardines de la Merced en una imagen desoladora. Un cero rotundo para los responsables del cortejo. Un desastre que debería provocar el cese inmediato de los responsables de sacar a la cofradía a la calle. Fue un acierto quitar las marías que dificultaban la visión de la Paz, bellísima como siempre. Un desacierto absoluto la túnica de Jesús de la Humildad y Paciencia que no gustó a casi nadie. Buena organización al paso frente al Santísimo, al contrario de lo ocurrido el año pasado.


Muy buen nivel el demostrado por la Sociedad Filarmónica de Pilas y evolución positiva con respecto al año previo de Rosario de Linares, si bien creemos que teniendo en Córdoba una banda del calibre de la Banda de la Salud, que interpreta el mismo estilo que se le debe pedir a una banda de cornetas que toque tras el Misterio del Rey de Capuchinos, es absolutamente innecesario buscar fuera a lo que existe en casa y con un nivel superior.

01:25. Se acercan los momentos finales de la jornada.

00:57. ¿Qué explicación dará la Paz por el retraso causado? #SSCordoba16

La Agenda: Hoy es Miércoles Santo. ¡Que se pare el mundo!


Guillermo Rodríguez. Si cada año los cofrades cordobeses tenemos la sensación de que cuando llega el Miércoles Santo la semana más hermosa del año se nos va escapando poquito a poco de entre los dedos, este sentimiento se materializa con mayor fuerza si cabe en esta extrañamente corta Semana Santa que estamos viviendo y salvo ayer sufriendo. La que debía ser un Semana Santa para la historia lo está siendo por ser una de las que menos cofradías permitan en la calle de cuantas se recuerda, si el caprichoso clima no lo impide. Ya se lo que muchos dirán, quedará el Jueves y el Viernes y... pero ¿qué quieren que les diga?. Para mi una Semana Santa que comienza coja, coja se queda.

La Crónica: La luz de Jesús Nazareno


Marcos Fernán Caballero. La plaza de la Trinidad abarrotada de gente en busca de un atisbo de luz. La luz que consigo trae el Nazareno de la Trinidad, que tendió su mano misericordiosa a su pueblo, a quien perdona por todas sus faltas. Exhornado de forma innovadora en tonos rosas, la Santa Faz abandonó la parroquia de San Juan y Todos los Santos por vez primera por la puerta principal del templo. Tras Él, siempre hermosa, siempre Lirio trinitario delicado, la Virgen de la Trinidad caminó alegre siguiendo los pasos del Hijo de Dios hasta perderse, por la calle Tesoro, en para hacer Estación de Penitencia en la Santa Iglesia Catedral.

Martes Santo de contrastes. De la alegría  trinitaria a la tristeza en la plaza de San Rafael. En el templo del Custodio de la ciudad el impresionante Cristo de la Sábana Santa quedó recogida la Cofradia que decidió no realizar su Estacion de Penitencia. Luto por la muerte del Señor en el segundo paso de la Cofradía. La profecía de Simeón se cumplió: Y una espada atravesará tu alma... puñal de dolor que en su mano porta la Virgen de la Presentación que, bellísima, aguardó su salida para otro año.

Una banda de cornetas y tambores rompió con sus sones sobresalientes la calle de la Feria para anunciarnos que Jesús está miraba al cielo agonizante clavado en el madero. Es la banda de Nuestra Señora de la Salud, advocación de otra Dolorosa salida de la gubia de González Jurado que espera acompañar a su hijo por vez primera en el Naranjo. Camina poderoso el bello paso que este año se ha presentado a Córdoba totalmente concluido.


La Hermandad decana del Martes Santo está empeñada en mostrarse como una Cofradía con mayúsculas en su estación de penitencia anual. Y a fe que lo está consiguiendo. Los avances mostrados el pasado año se están viendo seriamente consolidados en el presente 2016. Enorme el caminar del primero de los pasos que magistralmente conduce Horacio de la Rosa: otro de los grandes capataces de nuestra Semana Santa. La Virgen de la Piedad inunda con la alegría de su paso de palio el patio de los Naranjos donde la Hermandad salesiana ha realizado su Estación de Penitencia. Los ángeles que aguantan el peso de sus candelabros de cola parecen querer retenerla más tiempo en el primer templo de la ciudad, pero el palio azul marino acaba por perderse por la puerta de Santa Catalina.

Nazarenos de túnica de cola llegan a la Puerta del Perdón dejando Deanes para hacerse presentes a los pies del campanario de la Catedral. Llegó el Nazareno de San Andrés con un caminar elegante a la par que sereno, ayudado por el Cirineo. Y tras él surgió el ascua de la Virgen de la Caridad: 25 años ya deleitándonos con sus finísimas facciones morenas. Y parece que fue ayer cuando por primera vez te contemplamos a los sones de La Madrugá...


En la Plaza de Capuchinos Jesús de la Sangre se detiene ante el Cristo de los Desagravios y Misericordia. Túnica blanca, porque la Cofradía cisterciense así lo ha querido en el año de la Misericordia. Jesús también perdona la cobardía de Pilato, que tras Él ofrece la alternativa al pueblo de elegir entre Barrabás y Jesús. El miedo de Pilato, que a veces nos invade a todos en nuestras vidas se diluye ante la mirada de la Reina de los Ángeles, a la que ya echamos de menos, aunque acaba de dejarnos tras el cancel de Capuchinos. ¡Cuánto nos gustaría, Madre, acompañarte como lo hace Juan para tenerte siempre tan cerca!


Afortunadamente la lluvia fue la que, a Dios gracias, no hizo acto de presencia en este Martes Santo de Córdoba. El cielo solamente lloró en las horas previas a las Estaciones de Penitencia por todos los fallecidos como consecuencia de la barbarie de aquellos que sesgan vidas en nombre de Dios y de los tristes políticos que, en este país tan difícil de entender, que, con su COBARDÍSIMA TIBIEZA, se esconden y no condenan tales atrocidades. Perdona a todos ellos, Señor, porque no saben lo que hacen.









La Crónica Gráfica del Martes Santo en la mirada de Antonio Poyato


Guillermo Rodríguez. La cruda y caprichosa realidad en la que se está desenvolviendo esta extraña Semana Santa, nos deparó un inesperado oasis en este desierto de incienso y cera en que se ha convertido esta fría y desapacible semana de Marzo que parece cualquier cosa menos Semana Sana. Sin embargo la suerte quiso depararnos un Martes prácticamente pleno de cofradías que cumplieron curiosamente con esa misma obligación que se habían autoimpuesto las corporaciones del Martes sin necesidad de acuerdo asambleario alguno y que sin el cual muchas otras tendrán la excusa perfecta para dejar de cumplir en años venideros. Nuestro compañero Antonio Poyato estuvo en la Catedral, antigua Basílica de San Vicente, para dejar constancia de una tarde de cofradías, con esta magnífica Crónica Gráfica.

El Cirineo: Nada importa si la Paz forma parte de tí


Será un Miércoles Santo diferente. No importará el sol o la lluvia, ni qué bandas acompañarán con sus oraciones a Jesús y a su Madre, ni el color de la túnica o la corona alterados a golpe de dedocracia. Será distinto porque al mirar a izquierda y a derecha, muchos no estarán donde deben. Algunos habrán marchado para siempre para ocupar un rinconcito en el Capuchinos del Cielo, pero otros… otros se encontrarán observando silenciosamente desde la distancia, con el sentimiento traicionero de saberse despojados de un hueco en su orilla, ese hueco que ganaron con el sudor de su memoria y del que fueron expulsados por la envidia miserable y el resentimiento cobarde.

Desde el Gallinero: Dios dijo hermanos pero no primos


En lo que llevamos de Semana Santa he visto de todo y me han dado ganas de sacar dos chirigotas y seis comparsas, muy a la pena y al tipo de los que se inflan de llorar y luego ni aparecerán por la hermandad hasta el año que viene, que trabajar es cansado y eso que el argumento tiene más demagogia que un discurso de Perico García, no confundir con Perico Delgado aunque este también haya escalado posiciones en la general de la montaña. Y se ha llorado y se ha montado el número y nos ha faltao ver a la cabra de la Legión que viene el jueves.

Miércoles Santo de inestabilidad


Blas J. Muñoz. En lo meteorológico, la jornada del Miércoles Santo volverá a ser complicada o así lo expresan las predicciones que dictan una primera parte de la tarde revuelta. En lo emocional se antoja extraña la certeza de no contemplar, junto al palio de la Paz, una imagen que es parte de su fisionomía, de su esencia, que se materializa en la ausencia de Rafael Muñoz, la cual -no por sabida- no dejará de ser ausencia a fin de cuentas.

Lo que nunca me perdería: Miércoles Santo


José Barea. Miércoles Santo, ya superamos el ecuador de la Semana Santa en este humilde recorrido en forma dialéctica. Debo reconocerles que me comencé a enamorar de la Córdoba cofrade gracias a la Hermandad de la Paz, así que se imaginarán que su presencia en este texto atiende al humilde sentimiento de este que les escribe, que desea con todas sus ganas reencontrarse con el portentoso misterio de la Humildad y cruzar su mirada con la de la Blanca Paloma de Capuchinos por primera vez. Nos debemos una mirada, como ya dije en otra ocasión...

Lágrimas en la Trinidad


Blas J. Muñoz. Las cofradías, al menos en mi caso, siempre me han dejado una poesía de la experiencia que, aunque jamás la recite como debiera, ha marcado cada Semana Santa, desde que tengo uso de razón. Desde el redoble de un tambor hasta aquella Cruz de Santiago que los años convirtieron en cinco, nunca vi salir de su templo a alguna hermandad a la que no perteneciera.

Veinticinco años como el primer día


Blas J. Muñoz. Durante estos últimos dos meses he escuchado bastante la cita de la mujer bonita y el hombre cobarde, pero no por ello deja de ser cierta. Como tampoco que la Mujer bonita, en este caso la Virgen de la Caridad, hiere hasta al más valiente. Tal vez, por ello fue que escogiera un rincón de la Plaza de San Andrés (evocando pretendidamente la soledad primera de Capuchinos o aquella perseguida de Los Manríquez).

La reafirmación de dos bandas inmensas


Blas J. Muñoz. Levanta el paso de la Agonía en Cardenal González a pulso, mientras la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Salud afina sus acordes y la música fluye hasta entrada la calle de la Feria. Es una formación cordobesa que solo toca un día en la capital y, sin embargo, a cada nota del pentagrama, algo nos dice que que nos estamos privando de algo grande, de las cosas buenas, de una formación con mayúsculas que despunta a un nivel elevadísimo.

El Gran Poder no saldrá con la túnica lisa


Redacción. Una de las estampas características del Señor de Sevilla en la calle es la que radica en que, cada Madrugá de Viernes Santo, Jesús del Gran Poder camina con zancada poderosa, capitaneada su cuadrilla por Manuel Villanueva, que es acentuada por su característica túnica lisa.

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