Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestidos y
dijo: "¡Ha blasfemado!. ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?. Acabáis de
oír la blasfemia. ¿Qué os parece?". Respondieron ellos diciendo: "Es
reo de muerte". Entonces se pusieron a escupirle en la cara y a
abofetearle diciendo: "Adivínanos, Cristo. ¿Quién es el que te ha
pegado?" Mt 26 65-68
Navegas en una balsa a la deriva en el mar de la tragedia, a
merced del oleaje enemigo. Qué difícil es discernir quién te teme y te odia
más. Y mientras el mundo te golpea inmisericorde, Tú en tu infinita
Misericordia ofreces la otra mejilla…
Atado
a tu destino
poniendo
la otra mejilla.
Soportando
un desafío
que
estremece, Padre Mío,
te
golpearon el rostro
y
el Perdón has ofrecido
tu
Deidad no tiene coto.
Dando
muestras de coraje
cada
gesto es un mensaje,
que
se de cuenta quien quiera...
yo
te rindo vasallaje.
tu Verdad es mi bandera.
Cuando
azota tempestad
y
hasta tiembla mi barquilla
sufriendo
por estallar,
recuerdo
la bofetá
golpeando
en tu mejilla.
Guillermo Rodríguez