Hace 30 años, el 18 de Diciembre del año 1983, Festividad de la Esperanza, se fue al Cielo una persona de Vital importancia en la Historia de Nuestra Cofradía y en la de la Semana Santa Andaluza. Un Imaginero sencillo, que se le intenta llenar de sombras su gran obra, la cual nunca ha sido valorada como realmente merece y que está repartida por Hermandades de toda Andalucía. Hablamos del insigne escultor Don Antonio Eslava Rubio, autor de Nuestras Imágenes Titulares de Nuestra Señora y Madre de los Desamparados y San Juan Evangelista.
Eternamente te estaremos Agradecidos, Maestro, los Hermanos de la Hermandad de las Penas de Santiago, ya que nos diste una Madre que nos Amparase cuando lo único que teníamos era las Penas de Cristo, y para que esa Madre nunca se encontrase sola, nos regalaste un Evangelista, para que entablasen una Sacra Conversación por los Siglos de los Siglos. Y entre tus gubias, te llevaste al Cielo contigo una Santa Mujer, una María Magdalena que nunca pudiste terminar por esa enfermedad que nubló tu vista y que habría recogido entre sus manos las plegarias y rezos de muchos años a este Monte Calvario.
Este es nuestro pequeño Homenaje, 30 años después, a la memoria de un Imaginero Humilde, que siempre estará en el Corazón de todos los Hermanos de Nuestra Hermandad.
Maestro, Descanse en Paz
Don Antonio Eslava Rubio 1909 - 1983
Hermanos Costaleros Las Penas de Santiago
Espacio NO OFICIAL
El día 13 de mayo de 1909 en la calle Pedro I, nace Antonio Eslava Rubio, en la antigua casa que con el número 4 estaba junto a la iglesia de San Felipe, donde fue bautizado y donde Antonio pasó su infancia junto a su Madre Antonia, su Abuela Isabel y su Tío Andrés. Tomó los apellidos de su madre, Eslava Rubio, que trabajaba al servicio de la Casa de la familia Montero. Era mujer de pequeña estatura, pero de gran belleza y dulzura, que parece animar el hacer del imaginero en sus dolorosas.
Desde Joven mostró una gran facilidad para moldear en barro pequeñas figuras. Tras realizar sus primeros estudios en las escuelas del Santísimo Sacramento de los Padres Salesianos de Carmona, entraría como aprendiz en un taller de Carpintería y comenzó a relacionarse con ceramistas y barristas compartiendo su afición a las artes con el fútbol, su otra gran pasión, ya que llegó a ser Jugador de la Plantilla del Carmona Fútbol Club. En 1933, y gracias a la beca que le concede el Excmo. Ayuntamiento de Carmona, marcha a estudiar a la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Sevilla, que por aquél entonces se encontraba bajo la Torre Sur de la Plaza de España. Bajo las enseñanzas de los profesores Manuel Echegoyan, José Lafita y José Luis Vasallo se forma la sensibilidad artística de Eslava; pronto destacará entre el alumnado, siendo premiado en sucesivos cursos, obteniendo los de modelado y vaciado en los años 1935 y 1936, con la realización en Barro de la Cabeza del Obispo Pedro Millares. En este último año obtuvo el Premio Extraordinario de la Excma. Diputación y el del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla en la sección de Artes y Oficios. Obtendrá además el premio de la Escuela de Artes y Oficio en 1937 que le reconoce la asistencia, puntualidad y dedicación a la asignatura de metalistería artística, y el primer premio por oposición en la asignatura de composición decorativa y escultura.
Por estos méritos es seleccionado para participar junto a otros compañeros como Fernando Marmolejo y Sebastián Santos en la Exposición Nacional de Trabajos de los Alumnos de estas Escuelas de Artes y Oficios celebrada en Madrid en el año 1945.
Sus primeras obras como imaginero, fueron para su Hermandad de la Quinta Angustia de Carmona, de la cuál era Hermano y realizaba Estación de Penitencia junto a ella. Fue su primera obra Cristífera, el Santísimo Cristo del Sagrado Descendimiento, en 1943, en un pequeño obrador propio en la Plaza de Menjíbar, de la Capital Hispalense. Ya antes, en 1939, había realizado las imágenes de los Santos Varones así como una Virgen de las Angustias en el año 1941.
Los numerosos reconocimientos en su buen hacer le permiten entrar en 1947 en el taller de Castillo Lastrucci, el más importante en esos momentos en Andalucía dedicado a la imaginería sacra, que principalmente reponía las obras perdidas en los excesos de la revolución y de la guerra civil. En este taller trabajaría junto a Rafael Barbero, Antonio Illanes o Fernández Andés.
Una Imagen de San Roque, Patrón de la Localidad Onubense de Río Tinto, es la primera obra que Antonio realiza desde el Taller de Castillo. La Virgen de los Reyes, patrona de los Sevillanos en Madrid y que se custodia en la Colegial de San Isidro.
Aún trabajando en ese mismo Taller comienzan a surgir obras con su propio nombre que eran encargadas a él directamente, tanto por Hermandades como por Particulares.
En el año 1953 recibe el Segundo Premio de la Exposición de Bellas Artes y Artesanía organizado por el Ayuntamiento de Carmona.
En 1956 y tras diferencias con uno de los hijos de Castillo, y no con su Maestro, el cual lo tenía muy bien considerado, establece su propio taller en un corral de vecinos Junto a la Iglesia de San Juan de la Palma, en donde vivió con su Madre y desde el que salieron tantísimas imágenes, que son veneradas por sus Hermandades y en diversos Templos tanto de Andalucía, como de fuera de la misma.
Cómo imaginero sentía verdadera debilidad ante las obras de Juan de Mesa y Martínez Montañés, quizás por las enseñanzas adquiridas en su juventud, que mostraba al Barroco como el Momento culmen del Arte Español. De ahí que durante su vida realizara varias copias de las Imágenes de Jesús del Gran Poder, del Nazareno de Pasión o del Santísimo Cristo del Amor.
Durante los años que trabaja en el taller de Castillo, sus obras siguen el estilo del maestro, de forma suaves y serenidad en los rasgos; a partir de 1950 su hacer evoluciona hacía una plástica que busca un mayor realismo. Debe reconocerse a Eslava como un innovador en las imágenes de la dolorosa en la escuela Sevillana, pues introduce en ella, con gran originalidad creativa, las pautas del escultor murciano Francisco Salzillo. Antonio además les realiza expresivas manos de gran belleza, delicadas y perfectamente labradas; el imaginero recibirá numerosos encargos de otros escultores y hermandades para realizar juegos de manos para imágenes ajenas. Por esto, el mejor reflejo de la Obra de Antonio Eslava queda reflejado en sus Dolorosas.
En 1975 al morir su madre, se traslada al cercano pueblo de San Juan de Aznalfarache, estableciendo su taller vivienda en la calle Lepanto, donde trabajaría hasta que en 1983, ya sufriendo una enfermedad en su vista, unos amigos carmonenses, la familia de Enrique González, le traslada al hospital-residencia de la Santa Caridad de Carmona, regido por las Hermanas de los Ancianos Desamparados, donde falleció el día 18 de diciembre, Festividad de la Esperanza, a los 78 años de edad, tras un paro cardíaco. La familia que se hizo cargo de su vuelta a Carmona, procedería a su entierro.
Uno de sus Discípulos, que en la actualidad es un referente en la imaginería cofrade, que destaca, defiende y valora la Obra de Eslava es Luis Álvarez Duarte.
Al cumplirse diez años de su fallecimiento su Hermandad del Sagrado Descendimiento, se hizo cargo de sus restos que se encontraban en el Cementerio Municipal de Carmona.
El 28 de Junio del año 2002, el Pleno del Ayuntamiento de Carmona acordó designar el nombre de este imaginero a una plaza de esta ciudad.
El 26 de Abril del año 2003, el Consejo de Hermandades y el Excmo. Ayuntamiento de Carmona, descubrieron un azulejo conmemorativo en la calle Pedro I, donde nació Eslava.
El 27 de Abril del año 2007, se produjo un momento histórico para la Hermandad del Sagrado Descendimiento de Carmona, con el traslado los restos óseos del Imaginero, Hermano y autor de sus imágenes del misterio a su sede Canónica.
Tras la autorización de la Autoridad Eclesiástica y del Excmo. Ayuntamiento, se procedió el sábado día 26 a la exhumación y reconocimiento de los restos, depositándose en una nueva urna en la que figuraban los escudos de la ciudad y de la propia Hermandad.
Al día siguiente, se trasladaron sus restos a la Capilla ardiente instalada en una sala del compás del ex-convento franciscano. A la hora fijada dio inicio la procesión de entrada a la capilla, en la que participaron hermandades venidas de toda Andalucía que acreditaron su asistencia en el acta de enterramiento, Hermandades de Carmona, Consejo de Hermandades, Alcalde de la Ciudad, Hermano Mayor y Sacerdotes, Junta de Gobierno y Enrique González, por su amistad y dedicación a Eslava, durante los últimos días de su vida.
La eucaristía fue presidida por el Rvdo. José Antonio García Benjumea, contando además con la del Canónigo Malagueño y amigo personal del imaginero Manuel Gámez, que realizó la semblanza de este hombre bueno, humilde y mejor artista. Finalizada la eucaristía, se procedió a la firma del acta y al enterramiento definitivo de los restos, que a partir de este momento descansarán en el muro lateral de la capilla, bajo la imagen de San Francisco, una de las que a lo largo de su vida restauró. El ataúd fue portado por dos Hermanos de la Hermandad del Sagrado Descendimiento ataviados de servidores. Tras el responso, el Alcalde de Carmona de la localidad, Antonio Cano Luís, realizó la ofrenda de una corona de laurel en nombre de la Corporación Municipal, a la que se le ha solicitado el nombramiento a título póstumo de Hijo Predilecto de Carmona. En el interior del sepultura se introdujo antes de cerrarla una copia de las actas, tanto de la exhumación, traslado como del enterramiento. Asistieron además de los representantes de las peñas y asociaciones de la ciudad, Consejo de Cofradías y las hermandades de la Coronación, Amargura, Expiración, Columna, Humildad, Nuestro Padre, Santo Entierro, Servitas, Virgen de Gracia, Rocío y Santa Caridad de Carmona, así como la de la Macarena y Jesús Despojado de Sevilla, la de Pasión y Jesús Resucitado de Fuengirola, la del Carmen San Juan de Aznalfarache, del Perdón de Jaén, la Esperanza de Villanueva de Córdoba, del Cautivo y de la Oración en el Huerto de Sanlúcar de Barrameda y la de Monte Calvario y las Penas de Málaga.
Como dato desconocido del Imaginero, la Hermandad de las Penas de Santiago de Córdoba, a la cual Antonio ya le había realizado los trabajos de la Imagen de su Titular, Nuestra Señora y Madre de los Desamparados (1973) y de San Juan Evangelista (1979), tras una recuperación de datos y documentos de la Hermandad en el 2005, pudo desvelar el encargo al Imaginero de una Imagen de María Magdalena, para que acompañase al Santísimo Cristo de las Penas y por la cual la Hermandad llegó a realizar un pago de 5.000 pesetas, y que Antonio no pudo culminar debido a lo avanzado de su enfermedad.
Se desconoce si Antonio Eslava, llevó en vida un registro de las obras que realizaba, pero si se sabe que más de un Centenar de Imágenes salidas de sus gubias Procesionan en Andalucía en la Semana Mayor. Pero cabe destacar de su Obra imágenes como Nuestra Señora de los Dolores y Misericordia (Hermandad de Jesús Despojado Sevilla) Nuestra Señora de los Dolores (Hermandad de Santa Cruz, Sevilla) Nuestro Padre Jesús de la Sangre (Hermandad de la Sangre, Córdoba) Nuestra Señora y Madre de los Desamparados y San Juan Evangelista (Hermandad de las Penas de Santiago, Córdoba) María Santísima de las Penas (Hermandad de las Penas, Málaga), Misterio Completo del Sagrado Descendimiento (Hermandad de la Quinta Angustia, Carmona) Nuestra Señora de la Esperanza Macarena (Hermandad del Gran Poder, Madrid), Nuestro Padre Jesús de la Oración en el Huerto (Hermandad del Huerto, Sanlúcar de Barrameda)
Recordatorio Históricas Fotografías del Stmo. Cristo de las Penas de Santiago y Ntra. Sra. Madre de los Desamparados